Las esclavas sexuales atrapadas en pisos de Narón y Ferrol: «Nos decían que nos iban a echar a la calle, que nos iba a coger la policía y que nuestra familia corría peligro»
FERROL

Las víctimas y testigos protegidos declararon este miércoles en la tercera sesión del juicio por la operación Asunción, que desmanteló una red de trata de mujeres con vínculos internacionales
12 mar 2025 . Actualizado a las 18:28 h.Los fotógrafos no pudieron entrar en la tercera sesión del juicio por la operación Asunción, una redada de la Policía Nacional que permitió desarticular una red de trata de mujeres y liberar a chicas muy jóvenes que vivían como esclavas sexuales en un piso de Narón y otro de Ferrol. No hay imágenes de esta vista para proteger la identidad de las testigos, que viven escondidas desde abril del 2023. La semana pasada una de las investigadoras de la policía ya relató las duras condiciones en las que tenían que vivir, pero este miércoles ellas mismas contaron que trabajaban las «24 horas, los siete días de la semana», bajo «amenazas» y en unas condiciones «malas que no eran las acordadas», confesó una de las mujeres, según recoge Europa Press.
«Me lo pintaron muy bonito», detalló otra de ellas sobre lo que sucedió tras su llegada a España. Todas las mujeres que declararon en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de A Coruña coinciden en que tenían «miedo», no podían salir de los pisos «libremente» y tampoco «elegir» los servicios sexuales que prestaban. También estaban obligadas a vender droga a los clientes y a consumirla.
«Trabajábamos 24 horas los siete días de la semana», reiteró una de ellas tras explicar que, como sus compañeras, vino a España procedente de un país sudamericano «para buscar un futuro mejor» porque su situación era «mala, con problemas económicos y familiares». Durante la vista, las jóvenes han relatado que, una vez en Galicia, contactaron con una de las acusadas para ejercer la prostitución en sus pisos, la cual les ofreció unas «condiciones falsas». «Me dio buenas referencias del trabajo y que iba a ganar bien», apuntó otra.
Como ya adelantaron los investigadores y recoge el escrito de Fiscalía, vivían amenazadas: «Nos decían que nos iban a echar a la calle, que nos iba a coger la policía y que nuestra familia corría peligro». También que les «descontaban del dinero de la semana que ganaban» si no cumplían los requisitos.
El arresto de los acusados se produjo como resultado de una investigación policial entre los años 2019 a 2023 en la que, como recoge el escrito de calificación fiscal, se constató la existencia de una trama organizada en varios pisos de las localidades de Ferrol y Narón, con relación, además, con otros delitos. De hecho, los cuatro acusados, de la misma familia, se enfrentan a más de once delitos: de venta de drogas a inmigración ilegal con fines de explotación sexual.
El operativo se realizó conjuntamente con la Unidad Especializada de Lucha contra la Trata de Personas y Explotación Sexual del Ministerio Público de Paraguay e Interpol.
La Fiscalía sostiene que los acusados acordaron en 2019 una distribución de funciones en la que dos de ellos ostentaban una posición de superioridad y jerarquía mientras que otras dos se encargaban del control en los pisos. Los procesados, añade, también obtenían sustancias estupefacientes (cocaína) y viagra para proceder a su venta a los clientes que acudían a los pisos donde se ejercía la prostitución.
En Paraguay, donde se sigue procedimiento por los vínculos que con ese país mantenían los acusados con otras personas para el desarrollo de esta actividad delictiva, captaban a mujeres jóvenes vulnerables que conocían directamente o por otras personas. Les gestionaban luego el viaje a España, que luego les reclamaban, además de obligarlas, recoge la calificación fiscal, a ejercer la prostitución sin «opción de descanso».
Fiscalía imputa delito continuado contra la inmigración ilegal, contra la salud pública, trata de seres humanos con finalidad de explotación sexual, entre otros, con penas que van desde los diez años de prisión hasta los cuatro, con pago de responsabilidad civil.