Evolución o involución: de la pesca al aluminio

Pablo Mosquera
Pablo Mosquera EL DEBATE

A MARIÑA

PEPA LOSADA

19 mar 2024 . Actualizado a las 08:06 h.

Cuando bajo desde O Castelo al muelle de San Ciprián, a la altura de Lieiro veo Pie, Baja y Sombriza - archipiélago que marcaba la presencia del puerto de San Ciprián, impactado por la chimenea más alta del complejo en crisis desde hace tiempo, que desde 1980 transforma la bauxita en aluminio, y que a causa de sus necesidades energéticas estuvo a punto de impulsar una central nuclear en La Roncadoira de Xove. Hoy volvemos a discutir sobre los costos de la energía y tales son una de las causas junto a la balsa de lodos rojos que comprometen la viabilidad de la factoría que destila al medio ambiente flúor, cadmio, cromo y otros vertidos.

Pero en 1970 cualquier parecido con el presente 2024 era mera coincidencia. Mi pueblo era pesca y turismo. José López González -Pepe do Lugar-, Patrón Mayor de la Cofradía de pescadores y hombre que dedicó una muy importante gestión personal a mejorar su pueblo, señalaba que había 28 embarcaciones dedicadas a la pesca del bonito y que desembarcaban en el muelle, mediante subasta- casi diecisiete millones de pesetas entre julio y agosto- De la lonja salían camiones cargados de tal especie hacia las conserveras de Celeiro. Acababa de celebrarse en A Coruña una Asamblea plenaria del Plan General Pesquero para Galicia: pesca de arrastre; especies demersales con artes varias; pesca pelágica; comercialización del pescado; formación profesional. San Ciprián vivía pendiente de tales.

Lo mismo Regino Díaz Salgado, un auténtico lobo de mar dedicado a la pesca de bajura, y una leyenda no solo por su capacidad para pescar y enseñar en la cubierta de su lancha motora, también por aquella singladura en la galerna de 1961 cuando era patrón de pesca en El Avante.

La otra actividad creciente. El turismo atraído por las mejores playas Cantábricas. Islas San Ciprián o Península de Paz, formaba parte junto a Viveiro, Ribadeo, Vicedo, Barreiros, Foz, Xove, de una oferta sorprendente de arenales blancos por el caolín y brillantes por la mica del granito. Rapadoira, Covas, Area, Esteiro, Los Castros, A Marosa, San Bartolo, Caolín, Area Longa, La Concha y Cubelas; San Román, Abrela... Aquí con dos establecimientos emblemáticos: Hotel Pablo y Bar Restaurante Mar.

Si tengo que conformar un triángulo del pasado que puso al puerto de San Ciprián en el cuaderno de bitácora para ofertas en plena sociedad del ocio, sus vértices son: Antecedentes históricos de surgidero ballenero y puerto de las Reales Fábricas de Sargadelos. Silencio que rinde culto a la paz entre el paisaje marino Cantábrico y la limpieza de una sinfonía de playas. Temperatura suave para el paseo, el sueño reparador y ropa cariñosa.

Lo dicho, es nuestra reserva ante cualquier cambio por agotamiento industrial. Siempre tendremos la mar. Siempre estaremos en el centro de A Mariña. Siempre podremos recuperar nuestras raíces galaico portuarias con vocación marinera. No es preciso recurrir a festivales de música enlatada o botellones justificados con leyendas-cantos de sirenas. Lo nuestro, para los de aquí, siempre será vivir de cara a ese norte dónde está Inglaterra mar por medio. La luz del viejo y orgulloso faro. El camino real a las Fábricas de Sargadelos. La buena relación con A Vila do Landro. La historia de la navegación a vela que se guarda en nuestro Museo-Escuela obra del maestro Rivera Casás. Tenemos pasado. Tenemos futuro.