El tiempo impidió despedir a lo grande la Semana Santa de Viveiro

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Niños que estaban preparados para salir en la procesión del Vía Lucis, desvistiéndose en los claustros al ser cancelada por la lluvia
Niños que estaban preparados para salir en la procesión del Vía Lucis, desvistiéndose en los claustros al ser cancelada por la lluvia Pepa Losada

La procesión del Vía Lucis fue suspendida a última hora por la amenaza de lluvia

31 mar 2024 . Actualizado a las 21:23 h.

Los chubascos esporádicos caídos a lo largo del domingo pusieron en duda hasta el final la celebración del Vía Lucis, la procesión con la que Viveiro despide cada año su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional en el 2013. Y al final no pudo ser. Minutos antes de las ocho de la tarde, la Real Hermandad de las Siete Palabras decidía suspender la comitiva que tenía previsto partir de la iglesia de San Francisco, donde todo estaba previsto para sacar a la calle los pasos de La Resurrección (2005-2008) y de Nuestra Señora del Camino de la Luz (2013).

Cofrades, llevadores y personas (niños y adultos) que tocan el tambor o portan estandartes y varas estaban prácticamente listos. La decepción fue importante y, a modo de compensación, para los más pequeños soltaron una paloma. Con todo, la ciudad del Landro pudo ofrecer a mariñanos y visitantes prácticamente todas las procesiones que había previsto para la Semana Santa la Xunta de Cofradías que preside José Veiga Golpe.

Aunque el pronóstico meteorológico era especialmente complicado para las jornadas del jueves y del viernes, finalmente la lluvia dio una tregua y la mayor parte de los recorridos se pudieron completar con normalidad. Fueron miles los visitantes (algunas estimaciones hablan de 40.000 personas) que se acercaron a Viveiro para disfrutar de una celebración cuyas primeras referencias documentales se remontan al siglo XIII, y están vinculadas a la presencia de las comunidades de monjes franciscanos y dominicos que impulsaron las representaciones en la calle para que el pueblo entendiese lo que querían explicar los Evangelios. Fue un año extraordinario también en el capítulo relativo a la seguridad ciudadana, puesto que toda la plantilla de la Policía Local está de baja y Policía Nacional, Protección Civil y Guardia Civil de Tráfico reforzaron su presencia y su trabajo para garantizar esa seguridad.