«El secretismo de Alcoa nos hace sospechar que intenta engañar a todos»

A MARIÑA

Asamblea de trabajadores en Alcoa, durante el ERE
Asamblea de trabajadores en Alcoa, durante el ERE PEPA LOSADA

El comité tiene dudas sobre el proceso de venta; por otra parte la CIG advierte que la empresa no ha decidido si seguir adelante con la ampliación de la balsa de lodos

20 may 2024 . Actualizado a las 18:23 h.

El comité de empresa de Alcoa San Cibrao afirma que, días después de que venciese «el plazo», todavía no tiene noticia alguna sobre la existencia o no «de ofertas no vinculantes» para la compra del complejo industrial mariñano, por lo que ese «secretismo» por parte de la multinacional le lleva «a sospechar que intenta engañar a todo el mundo».

En declaraciones a EFE, el presidente del comité, José Antonio Zan, recordó que «el plazo para la presentación de ofertas no vinculantes finalizaba el 16 de mayo. Transcurridos ya unos días, seguimos sin saber absolutamente nada, lo que nos hace sospechar de Alcoa» y de sus intenciones, precisó.

«Sospechar», aclaró, de que «esté intentando engañar a todo el mundo, para decir que intentó vender la fábrica pero no lo consiguió y volver a la retórica de siempre» con respecto al futuro de la planta mariñana.

El presidente del comité insistió en que lo relevante para el futuro de la fábrica es que «Alcoa cumpla de principio a fin» el acuerdo firmado con sus trabajadores y acometa las inversiones previstas para modernizar la planta, incluida la construcción del horno de ánodos. «Lo importante», dijo Zan, es contar con esas inversiones, «no el nombre de la empresa que lleven los empleados en su camisa de trabajo».

Por otro lado, la CIG emitió un comunicado en el que señala que, cumplido el plazo de dos semanas después de la reunión de la mesa técnica con la Xunta para abordar la tramitación del proyecto de ampliación del depósito de barros rojos (DBR). El sindicato señala que «Alcoa aínda non decidiu se vai realizar un novo estudo para caracterizar os residuos como non perigosos», y que para el informe son precisos «catro meses, sen que haxa garantía ningunha de que a Xunta o acepte como válido».

El Gobierno autonómico, señala la central sindical, «tampouco concreta todas as implicacións que supón pasar a ser un residuo perigoso. Por outro lado, de aceptar Alcoa a cualificación por parte da Xunta, unha posible revisión desta catalogación a posteriori sería difícil», explica.

En este contexto, «a situación é límite, xa que, despois de Sanidade, o expediente aínda ten que pasar por Medio Ambiente. De realizar o estudo este situaríanos, por si só, fóra do prazo para chegar á cota 104 sen ter que parar a planta de alúmina. Por outro lado, de continuar coa clasificación de residuo perigoso, é posible que o trámite en Medio Ambiente se atrase e as consecuencias seguirían a ser as mesmas senón maiores», denuncia la CIG.

Por ello, exige a Alcoa que apruebe la inversión en junio, antes de tener la categorización de la Xunta, «pois o proxecto de recrecido é o mesmo con calquera das dúas clasificacións, e de non comezar as obras en verán, estas rematarán fóra de prazo, o que obrigaría a manter a actual produción ou parar a planta no futuro». La CIG reclama a la Xunta que «deixe de poñer paus nas rodas do futuro da Mariña»«facilite o comezo das obras».

En lo relativo a la venta del complejo industrial, insiste la CIG, que reitera el llamamiento a los otros sindicatos a movilizarse, en que sea a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)«pois é a única garantía para a continuidade da industria e de todos os empregos, tanto da principal como das auxiliares».