Inmovilizan decenas de coches Citröen C3 en A Mariña por fallos en los airbags que pueden provocar lesiones graves o la muerte de conductor y pasajero

Decenas de turismos de la marca Citröen C3 y DS 3 han sido inmovilizados en numerosas poblaciones de A Mariña por fallos en los airbag. Automóviles Citröen España ha remitido una carta a los propietarios de ciertos modelos fabricados entre los años 2009 y 2019 en las que los insta a «dejar de conducir estos vehículos de inmediato». En toda España son 66.000. «Las sustancias químicas de estos infladores pueden deteriorarse con el tiempo, exponiendo al conductor y al pasajero a un riesgo de rotura del inflador del airbag con demasiada fuerza en caso de choque, capaz de causar lesiones graves o la muerte», alertan desde la multinacional automovilística en relación con unos equipamientos que fueron fabricados por la empresa japonesa Takata. Al parecer, el fallo afecta a vehículos fabricados en más de una veintena de países. La citada deficiencia en el cojín de seguridad ocasionó la muerte de un conductor el pasado mes de febrero en Palma de Mallorca.

Un vecino de Viveiro que es propietario de uno de los turismos inmovilizados denuncia que Citröen está obligando a mariñanos a desplazar los vehículos hasta Lugo capital, donde hay un concesionario oficial de la multinacional (Autogomas), para llevar a cabo la reparación de los airbags. Deben hacerlo transportando el vehículo en una grúa que debe abonar su seguro de automóviles, y después de haber conseguido un código que se obtiene al registrarse en una aplicación web que, según indica, está dando numerosos problemas.

Gente mayor con dificultades para descargar los códigos que permiten la reparación

Propietarios de vehículos Citröen C3 y DS 3 recibieron el pasado mes de marzo una carta de Citröen proponiéndoles una «operación preventiva de sustitución» de los airbags de sus vehículos. En aquel momento, algunos de ellos contactaron con el concesionario lucense habilitado para realizar la reparación, donde les indicaron que los «avisarían» en cuanto dispusiesen de los recambios oportunos. A principios de mayo, el Ministerio del Interior les comunicó que, según indicaciones de Citröen, dejasen inmediatamente de conducir los vehículos afectados. Para conseguir cita para llevar a cabo la operación es preciso registrarse en una web, algo que, según denuncian afectados, está ocasionando numerosos problemas, sobre todo a gente mayor que tiene dificultades para manejarse con las nuevas tecnologías. Algunas han llegado a confundir la documentación del vehículo con el «famoso código», sin recibir asistencia por parte de los técnicos.

También señalan que Citröen les ofrece un vehículo de sustitución, que resulta ser de alquiler, tras el abono de una fianza de 150 euros. El problema es que la conducción del citado turismo queda limitada al propietario del vehículo.

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