Un pazo con misterio e historia: «Nos enseña la Galicia oriunda»

Yolanda García Ramos
yolanda garcía MONDOÑEDO / LA VOZ

A MARIÑA

Este año, el Pazo de San Isidro en Mondoñedo recibió un Travellers Choice de Tripadvisor y es visitable para el público

06 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La hora y media escudriñando el Pazo de San Isidro en Mondoñedo se hace corta. E intrigante. Historia y misterio en este espacio singular, de la mano del coleccionista José de Orozco Sánchez-Aguilera, con esta propiedad privada junto a Simonetta Dondi da’ll Orologio, su mujer. En este edificio se aprecia la huella del pasado, desvelada en las explicaciones del guia, pero con incógnitas abiertas para el visitante. La panorámica mindoniense es espléndida aquí. La nieblina busca cómo posarse sobre la ciudad, como un pájaro en su rama favorita, e intensifica todo lo verde.

Antes de comenzar la descripción somera del recorrido, porque realmente daría para explayarse mucho más, recordar que la plataforma Tripadvisor, recogiendo opiniones de usuarios, concedió la distinción Travellers Choice a esta joya arquitectónica privada, declarada BIC, a la que se llega por una calzada de origen romano. Pudo ser un templo en aquella época, después torre de justicia en la medieval y luego convento antes que pazo, en una construcción actual obra de Diego Ibáñez Pacheco. Primera parada ante el imponente escudo del portalón, desgranando cada símbolo y las relaciones con las sagas de los Miranda y Baamonde hasta el fauno ligado al mundo celta que vuelve a aparecer en el interior varias veces, evocando una parte mística muy viva en el pazo, a cada paso. «Es un tesoro. Esto debía ser de Galicia», defiende él. Un fresno centenario suma nobleza vegetal a una construcción pétrea, con una característica singular: la unión de la capilla al pazo, rodeado por tres huertas amuralladas y de edificación en tres plantas de 2.000 metros cuadrados, según explica.

Ya dentro, ejemplos de captación de agua propios del siglo XVI, una ventana a la que se asoman un par de gallinas y era donde se dejaban los bebés en la antigua casa cuna, la zona para los sirvientes, el lugar donde fue enterrado el juez Pedrosa que condenara a Mariana Pineda, muebles napoleónicos, piezas del XVIII y del Sargadelos antiguo, una cocina del XVI con un pozo celta de ceniza y una lareira que llega hasta cuatro metros de altura (el salón grande alcanza siete), los dormitorios de las doncellas o el «cuarto del ahorcado» (no abierto al público), un impresionante techo «estilo palloza», objetos de culto esotérico de la casa... Llama la atención la «piedra de cortar cabezas y el recogedor cónico», en un patio único que cuenta con columnas de madera y dos hórreos aéreos. Más por descubrir: «Un mueble de desamor» recreando al Quijote, porcelana china tan fina que se llama «cáscara de huevo», una chimenea «de confidencias», una cadena «del esclavo Cairo» y un larguísimo etcétera. Cuesta retener tantísima información. «Enseñamos la Galicia maravillosa y oriunda», acierta a concluir José.