Un estudio de la obra social La Caixa alerta, entre otros, sobre el descenso de las lluvias
15 oct 2024 . Actualizado a las 10:36 h.El cambio climático trae consigo desafíos importantes y complejos que los municipios de A Mariña han empezado de alguna manera a afrontar y que están relacionados, entre otros, con el descenso de lluvias o el aumento de la temperatura. Un estudio del observatorio social de la Obra Social La Caixa titulado «Más allá de la España vaciada: cambio climático, despoblación y globalización en las zonas rurales» ofrece datos sobre la vulnerabilidad que presentan todos los ayuntamientos de España a este respecto, y, en base a él, en la comarca mariñana dos municipios se sitúan en la franja de «riesgo alto» socio-ambiental, que va de 0,43 a 0,50. Se trata de Ourol, cuyo índice en el citado estudio se sitúa en 0,45, y O Vicedo, cuya tasa es de 0,43.
En esa lista de hipotético peligro, en el escalón de riesgo medio-alto, entre 0,35 y 0,42, aparecen siete ayuntamientos. Son: Trabada (0,41); A Pontenova, Xove, O Valadouro y Foz (0,37), Alfoz (0,36) y Lourenzá (0,35). Finalmente, seis municipios se emplazan en el trecho de riesgo bajo-medio. En ese ámbito, los mejores datos los arrojan Burela y Ribadeo, con un índice de 0,29. Cerca aparece Viveiro, con 0,31, además de Barreiros y Mondoñedo, con 0,32; y Cervo, con 0,33.
Hay que resaltar que de los quince municipios que dan forma a la comarca más al norte de la provincia de Lugo ninguno está en la franja «muy grave».
El estudio destaca que, según las previsiones sobre el cambio climático, «es muy probable que España presente una reducción de la precipitación media y un aumento tanto de las temperaturas medias como de la frecuencia de las olas de calor».
Despoblación rural
Recuerda que muchas zonas rurales del país, tal y como ocurre en A Mariña, están perdiendo población, «al tiempo que los pequeños productores y las explotaciones agrarias familiares siguen perdiendo capacidad de negociación en el comercio agrícola mundial».
El informe presenta una cartografía de estas amenazas en los más de 8.000 ayuntamientos y 344 comarcas del país. «No todos los municipios se ven afectados del mismo modo», resalta. Y añade que «para promover el bienestar social y la sostenibilidad medioambiental, es preciso que la política de desarrollo rural aborde cada una de estas realidades tan dispares de forma integrada». Realidades como el descenso de la precipitación media y el aumento de las temperaturas están asociadas, según el estudio, al empobrecimiento del suelo, la dependencia de la agricultura de secano o el riesgo de incendios forestales.