
Estos días coinciden ejecutándose el proyecto de las rotondas de Cangas y la sustitución del firme a la altura del kilómetro 30, en Foz, que generan largas retenciones en horas punta
30 oct 2024 . Actualizado a las 13:25 h.A falta de avances en la tramitación de la autovía A-74, en proyecto de hace casi 20 años para unir Barreiros y San Cibrao (donde enlazaría con la vía de alta capacidad hasta Ferrol que corresponde hacer a la Xunta), el Ministerio de Transportes se centra en acometer mejoras en la actual carretera de la costa, la N-642, la vía que vertebra buena parte de A Mariña y por la circulan unos 12.000 coches al día. En estos momentos coinciden dos obras de calado, ambas en el concello de Foz, que suponen importante mejoras y que, en tanto se ejecutan, provocan las lógicas retenciones de tráfico con la circulación alternándose en una sola dirección.
Una de ellas, iniciada en septiembre también tras años de anuncios, es la de las dos rotondas a la altura de Cangas de Foz para mejorar la seguridad en este peligroso tramo. En estos momentos se está ejecutando una de las rotondas, en el cruce de Gralleira-Ribela. Para después quedará la rotonda en el cruce con la carretera hacia Ferreira. En esta actuación se invierte más de medio millón de euros (el proyecto se licitó por 721.000 euros).
La otra obra se ejecuta en estos momentos a la altura del kilómetro 30 de la N-642, en Mañente (Foz), y consiste en el fresado y sustitución de la capa de rodadura. Según apuntó el alcalde focense, Fran Cajoto, se trata de una actuación de emergencia en el plan de conservación de carreteras del Ministerio de Transportes.
Otra actuación prevista en Foz en la N-642 atañe a la mejora de la intersección de A Corredoira con la LU-152, que da acceso a Vilaronte y Ferreira.
Paralelamente, desde hace días también se acometen las tareas de corta de árboles y maleza en las laderas de la autovía del Cantábrico en Ribadeo, en estos momentos en dirección Asturias, lo que obliga a cortes de uno de los carriles.