«¡Vente tú a Lugo!», Abraham Cupeiro funda el nuevo eslogan turístico de la provincia al explicar en «La revuelta» su colaboración en la BSO de «Gladiator II»

SARRIA

Abraham Cupeiro en «La revuelta» tocando una fula de origen africano.
Abraham Cupeiro en «La revuelta» tocando una fula de origen africano. LA REVUELTA | RTVE

«Te ponemos unas raciones de pulpo», dijo el multiinstrumentista de Sarria al prestigioso compositor Harry-Gregson Williams, que finalmente acompañó al músico de Sarria en Abrigueiro, un recóndito estudio en Friol alejado de la civilización que supone toda una inspiración creativa

15 abr 2025 . Actualizado a las 11:56 h.

Abraham Cupeiro (Sarria, 1980) es un apasionado no solo de la música, sino de la histora de cada instrumento que toca. Es especialmente conocido por recuperar e incluso reconstruir utensilios capaces de emitir sonidos miles de años después de ser creados. Todo empezó después de estudiar trompeta en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid para después realizar un máster en interpretación de música antigua en Barcelona. Su primer disco, de 2017, ya apuntaba maneras con el título Os sons esquecidos, grabado con la Real Filharmonía de Galicia. Con Pangea (2020) y Mythos (2024), estos realizados con la Royal Philarmonic Orchestra, continuó esa senda musical de hacer sonar de nuevo el pasado. Sus conciertos, con fechas que pueden consultarse en su página web, mezclan la propia articulación de los sonidos con una labor didáctica en la que Cupeiro cuenta la historia de cada aparato que pasa por sus manos. Y anoche, en La revuelta, el programa nocturno de La1, se convirtió otra vez en profesor de historia musical.

Durante su entrevista con el cómico David Broncano, nacido en Santiago y criado en Orcera, el lucense tocó una flauta de pluma y una flauta-tubo de la Edad de Piedra. También sorprendió al público asistente al Teatro Príncipe Gran Vía donde se graba el espacio televisivo con una caracola que ejecutó en su obradoiro a imagen y semejanza de otra de hace 14.000 años. Viajó a África de la mano de una fula, flauta de origen africano. Y colocó en su boca el Aulós, instrumento que según la mitología griega está íntimamente relacionado con Atenea.

Su dominio de la técnica con la flauta tubo despertó un sinfín de aplausos, porque aunque tiene solo un agujero, él hizo que el instrumento emitiese una gran variedad de sonidos diferentes, algo que de inicio parecía complicado por su simplicidad. Su capacidad de improvisación quedó también acreditada al unirse a Grison en una actuación que mezcló el beatbox con la fula africana.

El cómico Juan Dávila (al fondo, de blanco), invitado también anoche al programa, besa a Ricardo Castella mientras Cupeiro toca unas románticas notas en una flauta de pluma como las que sonaban en las cuevas hace miles de años.
El cómico Juan Dávila (al fondo, de blanco), invitado también anoche al programa, besa a Ricardo Castella mientras Cupeiro toca unas románticas notas en una flauta de pluma como las que sonaban en las cuevas hace miles de años. LA REVUELTA | RTVE

Pero sin duda, fue con el ney persa, cuando contó una anécdota al alcance de muy pocos. Y es que Cupeiro, que participó en la banda sonora de Gladiator II aportando sonoridad épica gracias a este artilugio, detalló ante las cámaras cómo se gestó su colaboración con Harry-Gregson Williams, compositor inglés muy cotizado en Hollywood. «Cuando me llamó el tipo, me dijo si podía ir a grabar la movida esta a Los Ángeles. Lo que pasa es que estaba bastante ocupado porque yo tenía que grabar mi disco y le dije: "oye, vente tú a Lugo, que te ponemos unas raciones de pulpo"», contó a Broncano en directo, quien captó al momento el que promete ser el nuevo eslogan turístico en la provincia en sustitución del clásico «e para comer, Lugo». «Es una cosa que está bien decir a la gente de las capitales, porque la distancia es la misma», incidía el presentador. «Vamos a ver, ¡y la comida es mejor!», apostillaba el sarriano. El momento fue compartido en redes incluso por la exalcaldesa de Lugo, Lara Méndez, que remarcaba que con un plan así «ninguén se pode resistir».   

Cupeiro siguió defendiendo su postura. «¿Qué iba a hacer yo en Los Ángeles? No entendía que no quisiese ir. ¡Es que no puedo ir colega! Que tengo cosas de hacer. Y bueno, al final vino a Lugo y grabamos en un estudio en el medio del monte», narró sobre la colaboración que tuvo con un taquillazo dirigido por el mismísimo Ridley Scott. El lugar de grabación al que se refiere es Abrigueiro, en Friol, un sitio que hace más de dos décadas impulsó el técnico de sonido y productor Arturo Vaquero.  

«El tío pensó que lo íbamos a secuestrar», dijo el lucense al recordar la visita del compositor británico a este peculiar estudio, inmerso de lleno en la naturaleza, alejado varios kilómetros del núcleo habitado más próximo y por este motivo excelente ubicación para la inspiración y la creatividad. Abraham Cupeiro empieza su próxima gira el 3 de mayo en el Auditorio Municipal de Ourense, haciendo parada después en otras capitales gallegas y ciudades de toda España presentando su último álbum, Loira.