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Las pesquisas del juzgado 2 de Mondoñedo localizaron una posible organización delictiva en Málaga y hubo detenciones
20 nov 2024 . Actualizado a las 14:50 h.El Tribunal Supremo (TS) ha resuelto una cuestión de competencia entre los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Mondoñedo y número 3 de Vélez-Málaga, y decide que debe ser la sala mindoniense la que prosiga una investigación que ha dado con una posible organización delictiva dedicada a las estafas a través de internet, a partir de una denuncia presentada por un empresario de A Mariña.
La denuncia fue presentada este año por el representante de una empresa con domicilio en Mondoñedo, que puso en conocimiento de la Guardia Civil el haber sido objeto de un presumible delito de estafa cometido a través de la red.
En el curso de las investigaciones realizadas durante la instrucción acordada por el Juzgado 2 de Mondoñedo, se pudo localizar y detener a los presumibles autores de este hecho en Vélez-Málaga, a cuyo juzgado, por la vía de auxilio judicial, le encomendó el juez mindoniense la práctica de diligencias.
La sentencia expone que en la localidad malacitana, y a instancias del juez mindoniense, se realizaron registros domiciliarios, entre otras diligencias, cuyo resultado fue que «aparece lo que podría ser una organización delictiva».
Los juzgados mariñano y malacitano discrepaban sobre quién debía asumir la investigación. «Si se puede hablar de una investigación de la suficiente complejidad como para apartarnos del principio de ubicuidad y estar al de eficacia en la investigación, es que esa complejidad hay que predicarla en la causa seguida por el juzgado de Mondoñedo», razona el TS, que respalda la postura del Ministerio Fiscal y atribuye la competencia en la investigación al juez mindoniense.
«La actividad procesal de un órgano judicial no siempre queda limitada a su partido, lo que no implica necesariamente que pierda su jurisdicción, porque en las leyes procesales hay previstos mecanismos para hacer frente a estas situaciones», concluye.