Trabajadores de Alcoa elevan el calibre de sus protestas y cortan el tráfico en la A-8 en el puente de Los Santos, que une Galicia y Asturias

J. A.

Los trabajadores de Alcoa en A Mariña lucense se concentraron esta mañana a las 11.30 horas en Ribadeo, ante la estación de autobuses, tal como habían anunciado. De ahí se trasladaron hasta el puente de Los Santos, que une Galicia y Asturias sobre la ría, y cortaron el tráfico en la autovía del Cantábrico entre consignas clamando por un futuro para la fábrica de aluminio y críticas al Gobierno central y a la Xunta de Galicia, con una importante presencia de la Guardia Civil. Los trabajadores del complejo industrial de San Cibrao exigen una mayor implicación al Gobierno central y a la Xunta para que tomen medidas y se evite el cierre de la fábrica. El presidente del comité, José Antonio Zan, manifestó: «No solucionan nada en ningún lado. Nos llevan a la ruina y no podemos ser una colonia de Estados Unidos».

Los trabajadores pretendían quemar neumáticos en la A-8, la autovía del Cantábrico, pero la Guardia Civil se lo impidió, obligándoles antes del inicio de la protesta a retirarlos. Si se permitió, en cambio, el corte del tráfico. Los agentes regularon la circulación para desviar los vehículos que se dirigían a este paso estratégico, tanto en Asturias como en Galicia, dándoles a los conductores la opción de esperar o hacer un rodeo de unos 25 kilómetros por Vegadeo. El corte de tráfico duró unos 20 minutos. 

Entre las demandas del comité y los trabajadores, la primera es que el Gobierno convoque una reunión urgente con Alcoa, también con la Xunta y los sindicatos, para afrontar la situación de la fábrica de producción de aluminio, la única que mantiene Alcoa ya en España, aunque está operando «al ralentí» en los últimos años. El tiempo pasa y el plazo se acaba: Alcoa dio hasta final de año de margen para tomar una decisión en función de las ayudas del Gobierno y de la Xunta y también de la «flexibilidad» de los trabajadores.

Tras no prosperar la operación de venta de la fábrica, Alcoa se asoció con Ignis, compañía española de energías renovables. Alcoa aportaría 75 millones de fondos para la fábrica de San Cibrao, e Ignis 25, siempre que el Gobierno comprometa unos 70 millones en concepto de ayudas y que los trabajadores flexibilizasen las condiciones suscritas en el acuerdo de viabilidad firmado entre ambas partes. La situación a día de hoy no está clara y el tiempo pasa. Una opción para el comité de empresa pasaría por la intervención pública del complejo industrial, a través de la Sepi y del Igape. Eso fue lo que se reclamó en la protesta de este sábado, gritando consignas a favor de la intervención pública para salvar la fábrica de San Cibrao.

Megáfono en mano, el presidente del comité, Zan, se dirigió a los agentes de un equipo especial de la Guardia Civil desplazado a Ribadeo para afearles la conducta, recordándoles que los trabajadores de Alcoa también los defienden a ellos porque contribuyen a pagar sus sueldos con sus impuestos. Y arengó a los manifestándoles, advirtiendo de que o hay soluciones para la fábrica o las protestas irán a más.

En la concentración de este sábado, apoyando a los trabajadores, estuvieron el alcalde de Xove y de Ribadeo y la alcaldesa de Cervo. El próximo acto convocado tendrá lugar en Xove, según avanzaron este sábado en Ribadeo, y será una concentración con las familias. En Alcoa trabajan mil empleados a los que hay que sumar entre 500 y 700 obreros más de las empresas auxiliares que ahora en diciembre quedarán sin «blindaje» laboral.

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