De hacer barcos de madera en el Eo a ser referente de la construcción naval
A MARIÑA
Gondán conmemora este año su siglo de vida, en su mejor momento y afrontando nuevos retos con el lema «Un astillero. Una familia. Seguimos navegando»
03 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado día 14 de enero Astilleros Gondán realizaba la botadura de la embarcación número 505, construida en las gradas de Figueras, en la margen asturiana de la ría de Ribadeo. Fue el «Pole Star», un buque de 70 metros de eslora y 16 de manga para Northern Lighthouse Board (NLB), la autoridad general de faros de Escocia, sus mares e islas adyacentes, incluyendo la Isla de Man. Gondán seguía así haciendo su historia cuando en este 2025 conmemorará el siglo de vida.
Han pasado cien años desde que en 1925 Francisco Díaz Martínez fundase la empresa, dedicándose a hacer barcos de madera sobre la playa de Figueras, donde hoy están emplazados los actuales astilleros. Esa es la fecha que se establece como el inicio de Astilleros Gondán, pero bien podría irse un poco más atrás en el tiempo, pues del padre del fundador, de Francisco Díaz Fernández -el bisabuelo del actual presidente, Álvaro Platero-, se dice que ya construía barcos para la pesca litoral a finales del siglo XIX.
Gondán cumple 100 años y lo va a conmemorar como la ocasión merece. Llega al siglo de vida consolidado como uno de los principales astilleros privados de España, en su mejor momento en número de empleados (en torno a 600 entre directos y empresas subcontratadas) y con una cartera de pedidos que garantiza el trabajo para varios años y que no deja de crecer. De hecho solo las limitaciones de espacio en el astillero de Figueras impiden a Gondán optar y atender más encargos. Esto en lo referente a la matriz del grupo, el astillero de barcos de metal. La división de fibra, mucho más reciente, del 2009, con sus instalaciones en el muelle de Vegadeo, también navega viento en popa.
Prueba de la influencia y papel de Gondán es que desde febrero de 2011 Álvaro Platero preside PYMAR, la agrupación de Pequeños y Medianos Astilleros, Sociedad de Reconversión, S.A.
Gondán conmemorará su centenario con un lema, «Un astillero. Una familia. We keep sailing» (Seguimos navegando) y un logotipo que «simboliza la tradición, la innovación y el compromiso que han caracterizado a la empresa», señalan desde el astillero. Y añaden: «A lo largo de un siglo, Gondán ha logrado consolidarse gracias al esfuerzo conjunto de una familia que ha sabido transmitir su pasión y compromiso durante cuatro generaciones, y la continua labor de sus trabajadores. Esta combinación de relevo generacional y dedicación profesional de la plantilla de trabajadores ha permitido a la empresa alcanzar los éxitos que hoy celebramos, reafirmando la posición como referente en la construcción naval».
La trayectoria de Gondán la recogió María José Platero, nieta del fundador y hermana de Álvaro Platero, en un libro publicado en el 2017: «Astilleros Gondán: Historia de una tradición familiar». El fundador de Gondán emigró a los 16 años a Argentina y regresó tres años después en un barco dándolo por muerto. Cuenta María José Platero que su abuelo fue el primero en poner un motor a una barca, en la década de los años 20 del siglo pasado, atendiendo un pedido de un pescador de Rinlo (Ribadeo). Fue una espoleta, porque a partir de ese momento se generalizó la incorporación de motores.
Pasaron más de 40 años, hasta que en 1969 Gondán se embarcó en la construcción de cascos de acero. Comenzaba una innovación que ya no pararía. En la década siguiente, de las gradas de Gondán se botarían casi un centenar de barcos.
En 1974 comenzaría a trabajar en Gondán Álvaro Platero, el nieto del fundador, y en la década de los 90 se quedaría al frente de la empresa. Para entonces Gondán ya había dado el salto al mercado internacional. Lo hizo en 1978, con el encargo de 10 buques para Senegal.
El Principado le autoriza dragar cada año hasta 55.000 metros cúbicos de arena
La Comisión de Asuntos Medioambientales del Principado de Asturias aprobó el mes pasado el proyecto presentado por Astilleros Gondán para continuar con sus dragados periódicos en la ría de Ribadeo, que son imprescindibles para que pueda botar los barcos que construye y, en consecuencia, garantizar su viabilidad. En esta nueva resolución el Gobierno asturiano autoriza, con condiciones, la extracción de sedimentos hasta 2029 para mantener una profundidad mínima de 4,5 metros, que aseguran el nivel de calado indispensable para poder dar salida al mar a los barcos construidos en las gradas de Figueras (Castropol).
«De acuerdo con el proyecto, la superficie del canal de navegación afectada es de aproximadamente 52.783 metros cuadrados. No obstante, la zona directa sobre la que se llevará a cabo el dragado dependerá del depósito de arena en cada período del año. Así, durante el primer año, se estima necesario el dragado en una superficie de unos 12.341 metros cuadrados . El volumen de dragado inicial proyectado es de 54.995,18 metros cúbicos anuales de materiales arenosos, según la batimetría de la que se dispone. Dicho dragado se realizará, según sea necesario, en sucesivas veces, para garantizar en todo momento la cota de calado de 4,5 metros a lo largo de todo el año», señala el Principado.