Los lazos de Ribadeo y Galicia con Uruguay

PABLO VIVÍN

A MARIÑA

Imagen de archivo de una ofrenda floral ante el busto de El Viejo Pancho en el parque de Ribadeo, por su nieto, Francisco Trelles
Imagen de archivo de una ofrenda floral ante el busto de El Viejo Pancho en el parque de Ribadeo, por su nieto, Francisco Trelles PEPA LOSADA

07 feb 2025 . Actualizado a las 17:45 h.

No existen dudas de que el país más gallego del mundo es Uruguay. Fue el país que más gallegos acogió de emigrantes y exiliados, en proporción de habitantes, con otros países que también fueron destino de la emigración gallega. La historia de Uruguay no se puede escribir sin estar presente Galicia y también a la viceversa. Son dos países que tienen muchas cosas en común y ambos se están agradecidos mutuamente.

Este año se cumplen los 200 años de la Independencia de Uruguay. Fueron diversos los gallegos que lucharon activamente con Artigas para su logro, que fundaron poblaciones como Rocha o Pando.

Hijos de gallegos fueron presidentes de Uruguay, Latorre y Baldomir; y el inolvidable Tabaré Vázquez, nieto de otro gallego. Emigrantes galaicos crearon la empresa de transporte «Cutcsa», iniciativa de José Añón. Se decía que a algún emigrante cuando le preguntaban a dónde emigraban respondía: «Para Cutcsa»; «Ipusa», la papelera nacional fundada por Jesús Canabal, también promotor de la «Casa de Galicia» o la famosa cadena de alimentación «Manzanares», creada a finales del siglo XIX por dos hermanos gallegos y que a mediados del XX contaban con cerca de un centenar de tiendas.

En el campo cultural sus dos grandes poetas nacionales fueron el ribadense José María Alonso y Trelles, «El Viejo Pancho» y Juana de Ibarbourou, hija de un molinero de Lourenzá. Víctor Soliño, el principal compositor de tangos; García Saiz, fue uno de los grandes narradores gauchos, y una de las sagas más destacadas en el mundo cultural fue la de Eusebio Casal Aguiar, nacido en Ribadeo.

Diversos gallegos o descendientes de gallegos vistieron la camiseta de la selección uruguaya de fútbol a lo largo de su historia, como son entre otros, Lorenzo Fernández, Cea, Gestido Pose, Héctor Castro, Lodeiro, Lucas Torreira, Ferreira, Maxi Pereira ...

La presencia gallega en Uruguay está por todas partes y fue constante. Hoy en día descendientes de gallegos regentan negocios, empresas y destacan en la vida social y política del país. Un tío de Leopoldo Calvo Sotelo, Adolfo Vázquez Gómez, fue el fundador de la primera Logia Masónica y del Partido Socialista de Uruguay.

El Centro Gallego de Montevideo es el más antiguo del mundo, creado en 1879. También en Montevideo se constituyó en 1944 el Consello de Galiza, el cual nombró a Castelao como Presidente de Galicia.

A raíz de la publicación de mi libro «El Viejo Pancho de Ribadeo a El Tala», desde el Ayuntamiento de Tala y de la Comisión de Cultura Talense enviaron una propuesta de hermanamiento al Ayuntamiento de Ribadeo, la cual fue traída en mano, conjuntamente a un pabellón de Canelones, por Rosario Anton, responsable del Archivo del Centro Gallego de Montevideo, la cual en un acto institucional apoyó también la iniciativa. Al día de hoy, después de casi seis meses, no hubo respuesta institucional desde Ribadeo. Existirán otras prioridades, aunque el alcalde ribadense me manifestó personalmente que dicho hermanamiento sería muy interesante.

El próximo día 1 de marzo es la toma de posesión de Yamandú Orsi, como presidente de Uruguay. En su gobierno figuran altos cargos de responsabilidades ministeriales con ancestros en Galicia. Por diversas vinculaciones, se sondeó al gobierno gallego si deseaban estar presentes en dicho acto y en posteriores encuentros con responsables gubernamentales. La contestación fue escueta: «No podemos por problemas de agenda», ¡cuánta actividad tiene nuestro gobierno!.

Creo que es el momento de retomar las relaciones Galicia - Uruguay, más cuando la situación económica y social del mundo se encuentra convulsa, con el anuncio de Trump sobre aranceles. Recientemente se aprobó el acuerdo de comercio entre la Unión Europea y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela), tras 25 años de negociaciones. Creo que Galicia no debía dejar pasar esta ocasión, para el futuro de diversos sectores productivos y empresariales en tierras de América.

Creo que Galicia no merece que se tomen decisiones políticas por cuestiones ideológicas. Efectivamente, pueden considerar los gobernantes de Ribadeo y Galicia que el gobierno de Yamandú Orsi, no es «gobierno amigo» y por ello esos «silencios» o «problemas de agenda».

Durante los últimos cinco años de «gobierno amigo de Lacalle Pou», que yo sea conocedor, no hizo muchas aportaciones a Galicia, excepto el gran escándalo de la quiebra de la «Casa de Galicia» de Montevideo.

No tengo ninguna duda de que los nuevos gobernantes de Uruguay siempre mirarán con cariño a Ribadeo y a Galicia, ya que en muchos de ellos por sus venas corre sangre gallega.