Detenido un ganadero tras morir envenenados tres buitres leonados en la Sierra de la Bobia, en la frontera de Asturias con Galicia
A MARIÑA

Le acusan de abandonar el cadáver de una yegua en Villanueva de Oscos, que provocó el fallecimiento de las aves rapaces intoxicadas al ingerir parte del equino
08 mar 2025 . Actualizado a las 09:49 h.La Guardia Civil detuvo el pasado día 20 de febrero a un ganadero como autor de un delito contra la flora y la fauna, al considerar que dejó abandonada una yegua muerta que provocó después el fallecimiento de tres buitres leonados, en Villanueva de Oscos que se envenenaron al ingerir parte del equino.
Según información del Instituto Armado, el pasado día 14 de octubre, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la localización de los cadáveres de tres buitres leonados en la Sierra de La Bobia en el concejo de Villanueva de Oscos, habiendo sospechas de haber sido envenenados. A este respecto cabe señalar, que esta especie está catalogada como de «interés especial» es decir, merece una atención particular en función de su valor científico, ecológico, cultural o por su singularidad.
Tras su hallazgo, componentes de la Patrulla del Seprona de la Guardia Civil de Vegadeo se trasladaron al lugar y realizaron la correspondiente inspección ocular, así como un reconocimiento de la zona, localizando en las inmediaciones el cadáver de una yegua en un estado que indicaría que llevaba muerta entre cuatro y cinco días. En un primer examen visual de los cadáveres de los buitres se detectaron indicios de que estos habían ingerido restos de la yegua fallecida.
Los perros especializados en la detección de venenos pertenecientes al Principado de Asturias y empleados en dicho reconocimiento indicaban la existencia de tóxicos en los restos cadavéricos, por lo que se procedió a su recogida para la realización de la correspondiente necropsia. En la realización de la inspección citada, acompañados de Agentes Medioambientales del Principado de Asturias, se percataron también de que, a pesar de la dificultad para llegar al lugar, había marcas de rodadas de un remolque de tractor. La necropsia determinó, que la muerte de los buitres sobrevino como consecuencia de un proceso agudo de intoxicación, debido al contenido sin digerir presente en el buche de los tres animales, la proximidad de las aves a los restos del equino y la carencia de heridas, fracturas o hemorragias en ellos que explicara otra causa de la muerte.
Por otra parte, los análisis realizados determinaron la presencia de un anestésico cuyas propiedades eran sedantes e hipnóticos. La investigación llevó a identificar y tomar manifestación a todas aquellas personas que hubieran tenido animales de raza equina en la zona, con el fin de identificar la titularidad de la yegua muerta y verificar «in situ» donde se encontraba cada uno de los que poseían.
De esta manera pudieron comprobar que a uno de los propietarios le faltaba una yegua, coincidente con parte de los restos hallados, alegando este que la había perdido en el monte. La inspección que componentes de la Guardia Civil realizaron en la explotación a la que faltaba una yegua, con la ayuda de canes adscritos al Servicio Cinológico de la Guardia Civil expertos en la detección de venenos, permitió localizar en una de las cuadras medicamentos que requerían prescripción veterinaria, sin que acreditara la misma, además de estar caducados.
Entre ellos, fue localizado un antiparasitario para sarna y garrapatas retirado del mercado en el año 2013 por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, dado que su uso, presentaba una relación beneficio-riesgo negativo para la salud humana. En dicha inspección llamó también poderosamente la atención a los investigadores la presencia en las inmediaciones de la explotación de un remolque agrícola sin matricular y por tanto sin constar en la base de datos de la Dirección General de Tráfico.
Por otro lado, consultados los veterinarios encargados de los saneamientos de ganado en las diversas explotaciones, confirmaron que no habían tratado a ningún equino de dicha ganadería. Todo ello hacía pensar a los a los agentes que la yegua fallecida correspondía por la descripción física con la que faltaba de una de las explotaciones, que la misma hubiera enfermado y que por parte de su cuidador se le hubiera administrado fármacos sin control veterinario y tras su fallecimiento, éste trasladara el cadáver al lugar donde aparecieron sus restos para que sirviera de alimento a especies necrófagas, ocasionando la muerte de los buitres por envenenamiento.
Con los indicios obtenidos, el pasado día 20 de febrero, efectivos de la PAPRONA de la Guardia Civil de Vegadeo, procedieron a la detención de la persona encargada de la explotación ganadera, como autor de un delito contra la flora y la fauna corroborándose todos los indicios que se hallaban en poder de los investigadores, informó Europa Press.