La guía que ayuda y enseña a los peregrinos el Camino Norte: ocho peregrinas de EE.UU. y Canadá iniciaron esta ruta en Mondoñedo
A MARIÑA
Son guiadas por Cristina Díaz Leguina, que lleva tres años ayudando a grupos de extranjeros a recorrer el Camino de Santiago
21 may 2025 . Actualizado a las 17:33 h.Ocho peregrinas provenientes de Estados Unidos y Canadá iniciaron en Mondoñedo el Camino Norte. Las caminantes son guiadas por Cristina Díaz Leguina, que desde hace tres años lleva grupos de extranjeros a recorrer el Camino de Santiago. «Aunque tengo experiencia guiando en varias rutas, es la primera vez que acompaño a un grupo el Camino del Norte. He elegido comenzar en Mondoñedo, un pueblo precioso, lleno de historia y rincones únicos, con gente muy amable. Además es un punto de partida ideal, ya que está bien comunicado con los aeropuertos de A Coruña y Santiago», señala la profesional.
Cuatro de las peregrinas que comenzaron en la ciudad episcopal mariñana la ruta se conocieron hace dos años en el Camino Portugués. «Decidieron volver a contactarme para organizar esta nueva experiencia, buscando algo diferente y menos concurrido que el popular Camino Francés», destaca Díaz Leguina, para quien la ruta tiene un significado especial ya que su padre es natural de Figueras, en Castropol. «Una localidad por la que también discurre esta histórica ruta jacobea. A lo largo de los años, he visto cómo el número de peregrinos ha ido aumentando, y mi sueño es que todos los pueblos por donde pasa el Camino del Norte puedan disfrutar de una afluencia considerable de caminantes. Para mí, esta ruta tiene algo auténtico y especial que merece ser compartido», subraya.
«Gente dispuesta a ayudar»
La guía destaca que, desde que llegó a Mondoñedo para preparar el itinerario, únicamente ha encontrado «personas dispuestas a ayudar». Desde Patricia, concejala del Camino Norte, a Juan, del Centro de Interpretación, o Beatriz, de la tienda La Esmaltería. «Trabajar en un entorno así, donde la comunidad se vuelca para facilitarte las cosas, es algo que realmente aprecio», agradece.
Su meta es, además de caminar, «profundizar en la espiritualidad del Camino y recordar que, ante todo, sigue siendo una peregrinación llena de significado», dice.