De tratar cerdos a tener una de las casas turísticas mejor valoradas de A Mariña

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

A MARIÑA

Xaime Ramallal

Dino Vidal y su mujer, Rosita, dirigen en Santo Adrao, Lourenzá, un alojamiento para 10 personas con una nota de 4,97 sobre 5 en el portal Airbnb

02 jun 2025 . Actualizado a las 20:51 h.

En los años ochenta, noventa y hasta bien entrado el siglo XXI, Dino Vidal García se forjó fama de «tratante legal» vendiendo cerdos a particulares en ferias y mercados del norte de Galicia. Con 72 años cumplidos y ya jubilado, este laurentino y su mujer, Rosita Lourido, son propietarios de Casa Dino. Situada en Santo Adrao, en Lourenzá, es una de las viviendas turísticas mejor valoradas de toda A Mariña en Airbnb.es, una de las plataformas digitales de referencia en la oferta de alojamientos particulares a turistas. Este viernes contaba con 72 reseñas y una nota media de 4,97 sobre 5. «Ha sido una experiencia fantástica. Dino es un anfitrión de 10. Nos indicó todos los sitios curiosos que ver, siempre muy atento y amable», afirmaba Alfonso, uno de los viajeros. «Muy serviciales y atentos. Su hija y él nos ayudaron mucho para desenvolvernos por los alrededores con muy buenas recomendaciones de lugares para visitar y gastronomía», apuntaba Verónica.

La casa, que dispone de tres dormitorios y capacidad para diez personas, es muy luminosa y está totalmente equipada. Cuenta con jardín con barbacoa y terraza, y destaca por su ubicación. «Si eres una persona sensorial podrás percibir la sensación de dormir con el sonido del agua del río», destacan.

«A uns turistas que viñeron de Shanghái gustoulles tanto a casa que nola querían comprar»

Casa Dino es una de las viviendas mejor valoradas de A Mariña y una de las más veteranas, ya que cuenta con licencia turística desde el 2017. Emplazada «a un paso» de Ribadeo, Mondoñedo, Viveiro o Lugo capital, sus propietarios, Dino y Rosita, siempre recomiendan a los visitantes lugares a los que acercarse para conocer o comer. «Alquilámola un mínimo de catro días porque senón a limpeza non compensa. Tratamos de cumprir ó máximo, de que a xente se sinta cómoda. As vivendas turísticas no rural non prexudican nada, non son problemáticas. Dan moita vida ó rural porque a xente ven a Lourenzá e visita A Pontenova, Taramundi... Outra cousa é nas cidades, onde faltan sitios para vivir. A uns turistas que viñeron de Shanghái gustoulles tanto a casa que nola querían comprar», sonríe Dino Vidal, que también fue concejal.