Alcoa ve «perspectivas de rentabilidad a largo plazo» en Aluminio cuando hay dudas sobre su socia

A MARIÑA

Vista de la fábrica de Alcoa en San Cibrao
Vista de la fábrica de Alcoa en San Cibrao PEPA LOSADA

La empresa estudiará los informes sobre el apagón ibérico e insiste en que no retomará la actividad sin garantías de que no se repita

22 jun 2025 . Actualizado a las 19:36 h.

Un discurso optimista en un momento de dudas, con una asamblea de trabajadores prevista para este lunes para abordar la situación de Ignis Equity Holdings. Es lo que se aprecia en Alcoa después de que la vicepresidenta de la multinacional asegurase, en la Wolfe Research Materials of the Future Conference de Nueva York, que ve «perspectivas de rentabilidad a largo plazo» en la planta de aluminio de San Cibrao, cuyo arranque mantiene no obstante suspendido pese al compromiso que firmó con su plantilla.

«Inviable» es la palabra con la que Alcoa calificó en los últimos años la planta de aluminio de San Cibrao. Lo hizo en el 2020, cuando presentó un ERE extintivo anulado por los tribunales; en el 2021, cuando formuló a la plantilla un pacto para cesar temporalmente la producción, contrato que sería rubricado; y utilizó esta expresión tres años después, cuando sin todavía reiniciarse la actividad anunció un proceso de venta de las instalaciones.

Incluso tras anunciar un preacuerdo de inversión —que posteriormente cerró— con Ignis EQT, Alcoa apuntó que no arrancaría si no fuera porque estaba obligada a hacerlo. Ahora, con las cubas aún paradas y el reinicio de la fundición paralizado en base a una decisión que justificó en el apagón ibérico, y teniendo en cuenta el precio del metal, la compañía asegura que «nuestro plan de negocio relativo a Aluminio va hacia la rentabilidad».

«Preveíamos tener dos años difíciles, este curso y el siguiente, en nuestro plan de recuperación para Aluminio», señaló en Nueva York Molly Beerman, la número 2 de la empresa. «Pero en esas previsiones asumíamos que tendríamos la electrolisis encendida al completo para finales de este 2025. Así que tendremos que revisar» las perspectivas, expuso la dirigente de la multinacional, «con la cuestión del apagón ibérico. Pero la fundición tiene la oportunidad de ser rentable», manifestó.

«Tenemos grandes activos en la planta. El personal es verdaderamente experto», remarcó.

Tras el apagón del 28 de abril, Alcoa canceló un compromiso con los trabajadores —tener las 512 cubas operativas el próximo 1 de octubre— que por ahora se niega a retomar. «No arrancaremos hasta que tengamos respuestas de las autoridades españolas sobre la causa del apagón y sobre las correcciones que se harán para garantizar que no se repita», insistió Beerman, que reclamó también «poder entender qué costes se incrementarán si se necesita administrar la red de forma diferente, lo que parece que va a ser así», dijo. La compañía confirmó que estudiará el informe estatal sobre el corte abrupto del suministro y que ha presentado ante los sindicatos una notificación de que no cumplirá con el contrato en lo relativo a la producción en el 2025, escudándose en «causas de fuerza mayor».

Menos optimista se mostró Beerman sobre la situación de Alúmina. «Tiene también un gran equipo, pero la situación económica es más difícil», aseveró.