Una pintada similar a la de A Insua afea la antigua nave de la estación de tren de Viveiro donde funciona una carpintería
A MARIÑA
El abandono en las inmediaciones de la terminal de Feve es cada vez mayor
02 oct 2025 . Actualizado a las 17:14 h.Los vándalos afean con pintadas la antigua nave de cocheras de la estación de tren de Feve de Viveiro, en la que desde hace algo más de dos décadas funciona una carpintería de madera. Así lo denuncia el propietario del negocio, Alfonso López, quien apunta que incluso ha tenido que pintar la fachada de la nave con dinero de su bolsillo para que «non pareza que está abandonada». En la actualidad, en el paramento exterior que da a los andenes de la estación existe una pintada de grandes dimensiones similar a una realizada en la área etnográfica de A Insua, firmada por Creba Socialista, y que días atrás motivó que el Concello de Viveiro emitiese un comunicado rechazando estos actos de vandalismo.
Y no es el único caso, puesto que la aparición de pintadas también es habitual en otra de las naves de la estación, en la que desde hace tiempo funciona un conocido establecimiento hostelero. También hay pintadas en el depósito de agua de la terminal, que se encuentra situado a varios metros de altura, y al que únicamente se puede acceder por una escalerilla en precarias condiciones de mantenimiento. «Quen se vai facer responsable se sube alguén e lle pasa algo?», reflexiona López. Indica que la pintada en la nave de cocheras fue realizada en abril, en torno a Semana Santa, y en la misma jornada la estación viveirense apareció empapelada con carteles «de imprenta, non de grafitis» con el mismo lema de la pintada. Adif mandó retirarlos ya entonces.
Estas señales, unidas a la escasez de servicios ferroviarios, provoca que el abandono en las inmediaciones de la terminal de Feve de Viveiro sea cada vez mayor.
El Concello de Viveiro recordó días atrás que la ordenanza municipal que regula la convivencia, la limpieza y los residuos prohíbe expresamente las pintadas, así como cualquier daño al mobiliario urbano. También prevé la ejecución subsidiaria, sin perjuicio de la imposición de las sanciones correspondientes. Las multas establecidas van desde los 50 euros para las infracciones leves hasta los 3.000 en caso de las muy graves.