18 oct 2025 . Actualizado a las 14:46 h.
Hace 40 años conocí a Balbina en su puesto de pescado de la plaza de abastos de Viveiro, no recuerdo quien me lo recomendó. En todos estos años he sido testigo de su trabajo infatigable junto a su marido Ceferino, al tiempo que criaban y formaban una numerosa familia. Ha sido Balbina una mujer que destacaba por su generosidad, modestia, afabilidad y honradez, pero lo que ahora nos deja es una huella y ejemplo imborrable de sacrificio, abnegación y una gran familia altruista y generosa que nunca empañará su recuerdo. Descanse en Paz