La cara B de la economía que más crece en Europa: 400 familias de A Mariña en el Banco de Alimentos
A MARIÑA
Un puñado de voluntarios mantienen viva la organización en la comarca y este viernes y sábado solo 16 colaboradores estarán en la Gran Recogida en los supermercados
07 nov 2025 . Actualizado a las 22:42 h.España ha liderado el crecimiento económico en Europa en los últimos años, con cifras macroeconómicas que hablan de tasas de un promedio del 3 % anual, pero con evidencias de que la riqueza no llega a todos por igual y de que la llamada clase media es cada vez más media y la baja, más baja. Esta semana Cáritas alertaba de la fragmentación social, de que la clase media se contrae desplazando a muchas familias a estratos inferiores y que 4,3 millones de españoles viven en situación de exclusión severa, siendo uno de cada tres de ellos niños. Esa cara B de la economía se constata a diario en los servicios sociales de los ayuntamientos y en el Banco de Alimentos. Hoy viernes y mañana sábado será la Gran Recogida de Fesbal (Federación Española de Bancos de Alimentos) de todos los años previa a la Navidad y habrá carros solidarios para depositar donaciones en diferentes lugares de A Mariña, como los establecimientos de Vegalsa-Eroski, Gadisa o Froiz. Unas 400 familias de A Mariña se abastecen de productos que les dona el Banco de Alimentos, con repartos periódicos a través de los servicios sociales de buena parte de los ayuntamientos mariñanos, con excepciones como las de Alfoz, O Valadouro, Xove o Barreiros, que adquieren los alimentos por sus propios medios.
El Banco de Alimentos es una organización sin ánimo de lucro que tiene por objetivo obtener de empresas y particulares donaciones, excedentes y productos no comercializables que son aptos para el consumo humano y se entregan a asociaciones asistenciales de carácter social y Concellos de manera gratuita y voluntaria. Esa es una de las claves de su funcionamiento, que se mantiene por voluntarios, que en A Mariña apenas son un puñado.
Y en este punto hay que decir que las dificultades que afrontan en A Mariña para realizar su tarea altruista no son pequeñas. No solo ceden tiempo, sino también dinero, por ejemplo usando coches particulares para trasladar los alimentos (la furgoneta que tenían está fuera de servicio) o para organizar todo para la Gran Recogida de este fin de semana. «Por supuesto que necesitamos más voluntarios. En esta campaña vamos a ser 16, pero si hubiese más llegaríamos a más sitios y la recogida sería mayor. Estos dos días vamos a estar con chalecos en Viveiro, Burela, Foz y Ribadeo, y otros compañeros en Vilalba», apunta uno de ellos.
«Lo que venimos notando, además, es que el número de familias finalistas de los alimentos está creciendo. Antes eran casi todo extranjeros, pero ahora esta subiendo sobre todo el número de familias nacidas aquí. Y hay mucha gente más que por su situación actual podría beneficiarse, pero les da vergüenza apuntarse», añade.
Aunque prefiere mantenerse en un segundo plano, rehuyendo cualquier protagonismo, explica que desde que está jubilada puede dedicar mucho más tiempo al Banco de Alimentos: «Me quita mucho tiempo, pero no puedo dejarlo, porque se hace una gran labor. Eso sí, trato de enseñar a otras personas para el día que me marche».
Organizar el reparto y la recogida de alimentos de los diferentes ayuntamientos, llevar inventario de todo, cubrir las actas, firmarlas... «Cada 15 días nos llega un camión con mercancía del Banco de Alimentos de Lugo, que dividimos en lotes y damos a los Concellos. Tenemos las donaciones de Mercadona, Lidl, Alimerka... que recogen directamente los Concellos, porque nosotros no tenemos medios y es mejor así. Después, si por ejemplo Coren nos dona excedentes de pollo, los guardamos en cámaras frigoríficas de Carreiras, que colabora mucho con nosotros y tenemos que tener todo preparado para cuando vengan a recogerlo. Hay mucho trabajo de logística detrás».