La zona norte de Galicia es la gran olvidada en cuanto a infraestructuras de comunicación, pese a ser de una belleza excepcional y con infinitas posibilidades de crecimiento, de Ferrol y Ortegal a Ribadeo por la costa lucense. Tanto el famoso corredor de alta velocidad, la VAC Costa Norte dependiente de la Xunta, como la A-74, por parte del Gobierno central, llevan más de 20 años de retraso. Bastantes más. Del tren mejor no hablar.
Estos días unos y otros se cruzan críticas por este retraso pero lo cierto es que los ciudadanos y ciudadanas del norte Cantábrico están sufriendo en tanto unas carreteras de hace 30 y más años que no merecen. La VAC Costa Norte debería haber enlazado ya la franja litoral desde Ferrol a San Cibrao, en A Mariña lucense. La A-74 uniría la otra parte de A Mariña Central y Oriental desde San Cibrao a Foz-Barreiros con la A-8, la Autovía del Cantábrico. Pero seguimos desplazándonos por la vieja carretera de la costa y así llegar de Viveiro a Ribadeo supone más de 1 hora y cuarto con suerte y según a qué hora.
La vieja carretera de Viveiro a Ferrol por Ortigueira prácticamente no la usa nadie, salvo quienes viven por esa zona, que cada vez son menos. Se opta ya por Viveiro-Cabreiros tomando el corredor de Vilalba a Ferrol, 1 hora y 15 minutos o más si se va al centro de la ciudad departamental. Así seguimos. De ahí el empuje que tomaron Ribadeo y en parte también Foz, junto con la zona asturiana, con la apertura en su día de la A-8, la Autovía del Cantábrico que debía vertebrar la costa norte de Galicia.