La Audiencia Provincial de Lugo da la razón a la denunciante, que reclamaba la disolución del contrato suscrito en el 2007 por imposibilidad legal de terminar los inmuebles
21 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Audiencia Provincial ha ratificado la sentencia emitida en el 2022 por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Lugo, y condena a un banco a indemnizar con 34.240 euros a la compradora de dos viviendas que nunca llegaron a terminarse en Barreiros.
La reclamante solicitó la resolución de los contratos de compraventa suscritos en el 2007 con la promotora, alegando que no se habían entregado las viviendas en el tiempo previsto, por no haber sido terminadas ni ser posible su ejecución por impedimentos legales. También denunciaba el no haber constituido ni aval bancario ni seguro para garantizar la devolución de las cantidades anticipadas. La constructora no contestó a la demanda, declarándose en rebeldía, y sí lo hizo la entidad financiera, corresponsable de restituir a la perjudicada.
El objeto de la compra eran dos viviendas para veranear situadas en San Miguel de Reinante, una para la reclamante y otra para su hermana. Alegaba la entidad bancaria en su defensa que la demandante «no es consumidora, sino inversora inmobiliaria», y que tenía «la finalidad de revender» los inmuebles. Esgrimía además que no hubo notificaciones de los ingresos realizados relativos a la compra: uno de 6.000 euros como reserva y dos de 14.120.
La Audiencia no aprecia ánimo de lucro de la denunciante y concluye que la entidad bancaria supo que se ingresaban cantidades para pagar dos viviendas en construcción y pese a todo «no exigió a la promotora una cuenta especial y garantizada, por lo que incurrió en irresponsabilidad».