Taxistas y personal de ambulancias alertan de problemas por los retrasos
30 jul 2021 . Actualizado a las 22:41 h.Se han convertido en una estampa habitual en Burela a lo largo de las dos últimas semanas, coincidiendo con el aumento de los contagios en la comarca -más de 800, según los datos oficiales-. Las colas, con decenas de coches atascados y retenciones de una hora de duración, se repiten cada día ante el Hospital da Mariña, provocando diversos trastornos.
Entre las ocho y media de la mañana y las doce del mediodía, el horario habitual de los atascos, se acumulan a la entrada del centro hospitalario cientos de coches. Contactos de positivos citados en sus vehículos para someterse a las PCR, mariñanos que acuden a vacunarse y pacientes que tienen consultas ordinarias en el hospital coinciden en espacio y tiempo y provocan y sufren a la vez las aglomeraciones.
No son los únicos, ya que se trata de una de las zonas de entrada y salida habituales para la localidad, lugar de trabajo o de consumo para muchas personas. Ayer, día de mercado, los problemas de tráfico aumentaron.
Taxistas de Burela lamentan «un caos» que «colapsa tanto a quenes veñen pola variante como aos que chegan desde a vila». Alertan de que algunos de ellos están «deixando de levar xente ao hospital» porque «hai clientes que, por atrasos, poden pasar de pagar cinco euros a 20 por unha viaxe para acudir a unha consulta. Temos problemas para facer o noso traballo», aseguran.
Las mismas fuentes afirman que «o feito de que só se faigan PCR polas mañás complica as cousas» y piden cambios en la organización del tráfico. «Deberase cerrar a subida dos institutos e habilitala para dobre carril, mentres se desvía o fluxo pola rúa que vai á gardería», argumentan.
Pese a tener prioridad, «custa que faciliten o paso» a las ambulancias, según concreta el personal. Incluso a la UVI móvil o medicalizada, «cando os desprazamentos que facemos son de casos tempo-dependentes, polo que unha demora pode afectar ao paciente», precisan los trabajadores. «Non sufrimos colapsos así en ano e medio», apuntan.
El alcalde de Burela, Alfredo Llano, admite un «problema importantísimo» pero descarta en principio variaciones en el tráfico. «Con Policía, Garda Civil e responsables do hospital estudamos opcións, pero dispoñer direccións únicas ou prohibidas e variar os hábitos aínda xera máis confusión. Hai dous condicionantes, que este espazo non está preparado para absorber tantos coches e que todos os citados a PCR teñen que ir no vehículo», afirma. Recuerda que el Concello «puxo a disposición das autoridades sanitarias os pavillóns para descentralizar os procesos de vacinación e de probas».