Alberto Riquer asegura que el Burela tiene fe y fuerzas para pelear por una permanencia en Primera mucho más cara tras el pobre bagaje de su gira
21 feb 2022 . Actualizado a las 22:45 h.Alberto Riquer Antón se niega a tirar la toalla. «Somos deportistas, y eso implica luchar por los objetivos hasta el final. Como profesionales, no vamos a dejarnos ir. Quedan muchísimos puntos, la igualdad es máxima y matemáticamente la permanencia aún es muy posible, así que vamos a seguir luchando y creyendo», proclama el entrenador madrileño, de 47 años, tras otro golpe severo. La derrota por 4-0 ante el Zaragoza, su rival más directo, ha terminado de hundir en el farolillo rojo de Primera a un equipo mariñano que no conoce el triunfo y solo sumó cuatro puntos en 16 jornadas.
La gira que le llevó a disputar tres encuentros a domicilio en apenas una semana estuvo lejos de obtener los réditos esperados. «No salió como queríamos. Si manteníamos las sensaciones del último partido antes del parón, contra el Betis, y las de las visitas de Osasuna, a pesar de que perdimos, y ElPozo, creíamos que podíamos ganar al Jaén, aunque sea un equipo de arriba, y al Manzanares y el Zaragoza, pero estuvimos lejos de ese nivel», explica Riquer tras una serie en la que los burelistas conquistaron solo un empate y los ha alejado a seis puntos de la zona de salvación que ahora marca el Betis.
«Sin buscar excusas», el técnico naranja asume la irregularidad que ha situado a su equipo en una situación crítica y de difícil corrección: «El cansancio por jugar cuatro partidos en apenas diez días [recibieron a ElPozo el jueves anterior] no sirve de disculpa. Tratamos de rotar bastante para dosificar a los jugadores, pero recuperarnos del esfuerzo mental de jugar partidos en tan poco tiempo es uno de los desafíos que tenemos por delante».
Mal partido en Zaragoza
Tras el buen punto sacado en Manzanares, Riquer reconoce que el Burela no estuvo a la altura en el Siglo XXI frente al Zaragoza: «Teníamos la referencia del partido de ida, en el que llegamos a ganar 3-1 muy cómodos, aunque al final nos empataron, pero fuera de casa nos cuesta mucho mantener la identidad. Es un reto que sabía que me iba a encontrar».
A pesar de estar lejos de su nivel óptimo contra los maños, las facilidades que los burelistas ofrecen en las dos áreas volvieron a ser decisivas. Una pérdida de balón flagrante facilitó el primer gol local a los tres minutos, y justo antes del descanso el larguero frenó una llegada clarísima de Pitero al segundo palo: «Es algo que nos ha pasado en muchos partidos consecutivos, incluso desde la pretemporada, y por eso estamos abajo. Generamos situaciones, y por las características de nuestros jugadores nos cuesta aprovecharlas. Tenemos más llegadas y disparos que el rival casi siempre, pero cuando fallamos nos castigan, la cabeza no nos ayuda en esos momentos, y a nosotros nos cuesta penalizar los despistes del equipo contrario. A Pitero no le puedo decir nada por fallar esa ocasión, lo que quiero es que crean, que pongan el alma y llegue al segundo palo como llegó».
Confianza
A ese respecto, Riquer alude a la falta de confianza que provocan los malos resultados: «Necesitamos hacer clic, ganar uno o dos partidos para que llegue la confianza. Es la única manera. Hubo partidos en los que hicimos muchas cosas bien y con confianza seríamos mucho mejor equipo».
El exjugador del Azkar Lugo y la selección española, entre otros, incide en que se siente respaldado por sus futbolistas, aunque admite que su primera experiencia como entrenador en la Primera División española dista bastante de lo que soñaba. «Sabía que venir aquí era una apuesta difícil, que íbamos a tener que sufrir, y aunque podríamos llevar muchos más puntos, no esperaba estar así. Pero ya el año pasado nos costó arrancar en Italia y al final conseguimos muchos éxitos. Por fuerzas no va a ser», reflexionó el técnico que condujo al Feldi Eboli a la final del play off por la Serie A.
Copa Galicia ante el Lugo Sala antes de la visita del Barcelona
«Tras tantos partidos, tendremos un regenerativo y entrenamiento suave antes de afrontar objetivo claro del club en la Copa Galicia», explicó Alberto Riquer sobre la visita mañana miércoles a las 21.00 al Lugo Sala, en cuartos de final.
La liga de Primera descansa este fin de semana por la Supercopa; el 5 de marzo llegará el Barcelona al Vista Alegre.
