Volvió la siempre emotiva procesión marítima de las fiestas del Carmen de Burela, aunque con menos barcos

Lucía Rey
Lucía Rey BURELA / LA VOZ

BURELA

El sacerdote de la UPA de Burela, Suso Álvarez, bendiciendo una embarcación durante la procesión marítima del Carmen de Burela
El sacerdote de la UPA de Burela, Suso Álvarez, bendiciendo una embarcación durante la procesión marítima del Carmen de Burela Pepa Losada

«A culpa non é dos armadores nin dos mariñeiros, senón dos de arriba», reflexionó este domingo un marinero jubilado con pena; Burela vive uno de los días grandes

06 jun 2022 . Actualizado a las 22:57 h.

Solo media docena de barcos grandes y varias embarcaciones medianas o pequeñas, así como algunas motos de agua, participaron en la procesión marítima de las patronales del Carmen y San Juan de Burela, que volvió a celebrarse con normalidad tras dos años de pandemia del covid. Y aunque la emoción estuvo a flor de piel en muchos de los participantes, así como en los familiares y amigos que acudieron como espectadores, el hecho de que buena parte de los barcos que este domingo permanecían amarrados en el puerto burelense optasen por quedarse en tierra deslució de alguna manera una cita que, desde hace décadas, simboliza el inicio de la costera del bonito en este puerto mariñano, uno de los más importantes del Cantábrico.

«A culpa non é dos armadores nin dos mariñeiros, senón dos de arriba polas trabas que poñen, e que van acabar con todo», reflexionaba en las inmediaciones del muelle Nardo Yáñez, marinero de Cervo jubilado de 66 años que faenó 35 en barcos del puerto burelense. Junto a él, su mujer, Asunción Saa, añadía: «A quen vivíu sempre do mar, coma nós, dános moita pena que agora saian tan poucos barcos porque isto antes estaba cheo». No en vano, las restricciones impuestas por la Administración la hora de subir gente a bordo, que obligan a los organizadores de las tradicionales procesiones marítimas a, entre otros, cubrir caras pólizas de responsabilidad civil, desmotivan a muchos armadores. «Para estar dicíndolle que non á xente, moitos prefiren non saír xa. Outros meten algúns familiares e amigos e saen antes de que empece a procesión polo mesmo motivo, pero é unha pena porque a procesión sempre era unha ilusión para a xente», agregó Nardo Yáñez. 

Nardo Yáñez, marinero jubilado de 66 años, y su mujer, Asunción Saa, vieron la procesión desde el muelle en esta ocasión
Nardo Yáñez, marinero jubilado de 66 años, y su mujer, Asunción Saa, vieron la procesión desde el muelle en esta ocasión LUCÍA REY

El arrastrero O Cantiño fue el encargado de portar en esta ocasión la imagen de la Virgen del Carmen, que el sábado por la noche fue bajada al puerto desde la iglesia parroquial sobre la alfombra floral. A mediodía hubo misa en la nave de redes oficiada por el sacerdote Suso Álvarez y cantada por el Coro de Cervo. A continuación, la la imagen de la virgen fue trasladada a hombros hasta el inicio del puerto, donde estaba amarrado O Cantiño. En la comitiva participaron, entre otros, el alcalde, Alfredo Llano, y el presidente de la Cofradía de Burela, Basilio Otero, que preside además la federación española de cofradías. 

El arrastrero O Cantiño fue el encargado de portar este año la imagen de la Virgen del Carmen en la procesión marítima de Burela
El arrastrero O Cantiño fue el encargado de portar este año la imagen de la Virgen del Carmen en la procesión marítima de Burela Pepa Losada

Numerosas personas de todas las edades, tanto vecinos como visitantes, se desplazaron este domingo al recinto ferial, donde la orquesta Ritmo Joven amenizó la sesión vermú previa a la gran verbena nocturna, con El Combo Dominicano.