Angelo, que vive a caballo entre Canadá y Foz: «Llevo 50 años o más viajando en avión y jamás me había pasado algo similar»

María Cuadrado Fernández
MARÍA CUADRADO FOZ / LA VOZ

FOZ

Del Grosso junto a su esposa en uno de sus viajes
Del Grosso junto a su esposa en uno de sus viajes A. Del Grosso

Del Grosso, nacido en Italia, reclamó a Vueling el retraso de ocho horas en un viaje y el coste «excesivo» por facturar una maleta que se extravió

20 ago 2023 . Actualizado a las 21:59 h.

De vuelo en vuelo en avión. Así ha pasado parte de su vida el italiano Angelo Del Grosso, que vive con su familia en Canadá y reside en Foz varios meses al año. A pesar de la dilatada experiencia como viajero se ha visto afectado recientemente por una situación que critica por «abusiva e intolerable», ante la que se ha defendido, y que ahora quiere compartir a modo de denuncia pública. Lo sucedido se remonta a finales de la primavera. Compró billetes de avión para viajar él y su esposa desde A Coruña a Roma. Lo hicieron con Air Europa y les cobraron por facturar una maleta 65 euros.

El pasado 14 de junio, Angelo Del Grosso y su esposa se disponían a hacer el viaje de vuelta. Esta vez tenían billetes de Vueling: «Los compramos con esa compañía porque al igual que el anterior viaje con Air Europa, era la que nos ofertaba las mejores horas de vuelo». «Ese día, en Roma nos dirigimos al Aeropuerto Internacional Leonardo da Vinci a las 7.30 horas porque viajábamos a las 9.50 horas. Nos pidieron 175 euros por facturar la maleta y nos pareció exagerado. Al final, pagamos porque necesitábamos viajar», explica desde Foz Angelo Del Grosso, casado con una mindoniense.

La jornada de sorpresas no concluyó ahí. «Cuando entramos en el aeropuerto nos enteramos de que el vuelo que nosotros habíamos comprado no existía. Nos dirigimos al mostrador de Vueling para pedir información y nos dijeron que no había vuelo y que si queríamos viajar teníamos que coger el de las 16.20 horas. Cuando hice el check.in ni siquiera me notificaron la hora del vuelo ni tampoco que este había cambiado. Nos enteramos después de haber pasado el control. Es decir, compramos un vuelo para las 9.50 horas, estamos en el aeropuerto a las 7.30 ¡y nos dicen que tenemos que estar allí unas ocho horas esperando! Ni a mi ni a la agencia (Expedia.ca) a través de la que adquirí el vuelo Vueling no nos notificó nada previamente, no nos informaron del cambio. En ese momento me tuve que calmar, pero la situación no era tolerable. Llevo 50 años o más viajando en avión y jamás me había pasado algo similar. En todos estos años, el 14 de junio fue el peor día de viaje por Vueling», lamenta Del Grosso: «Salimos de Roma a las 16.20 horas, hicimos escala en Barcelona y llegué a mi casa de Foz pasada la medianoche».

Pero, ¿quién le iba a decir a Angelo que ahí no se acababan las sorpresas? «A mayores, después de tantas horas, aterrizamos en A Coruña y nuestra maleta no llegó», asegura el viajero que critica el mal servicio a pesar de su elevado coste. Reclamó por lo sucedido y se la enviaron dos días después a su casa de Foz, donde junto con Mondoñedo y otros puntos de Galicia, pasa seis meses cada año desde 1966.

Reclamación

Del cabreo y la indignación Angelo pasó a reclamar sus derechos por los daños causados. Además de hacerlo ante la compañía a través de su página web, Del Grosso también se dirigió a la oficina municipal de Consumo de la villa focense donde presentó a comienzos de julio la correspondiente reclamación, tanto por lo sucedido con el vuelo como por el «excesivo» coste de facturar el equipaje. En días pasados Vueling le respondió haciéndose cargo de casi todo el viaje, según confirmó Del Grosso, quien, no obstante, cree que este tipo de situaciones no deben ser consentidas.