
La Fiscalía pide para el acusado un año y medio de cárcel y la inhabilitación, por cuatro ejercicios, para cualquier oficio o profesión que tenga vínculo con los animales
12 may 2025 . Actualizado a las 16:37 h.Un hombre afronta una pena de 18 meses de cárcel, más cuatro años de inhabilitación especial para el ejercicio de cualquier profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y también el veto a la tenencia de los mismos, como acusado de un supuesto delito contra la fauna. El juicio por el caso, que tramitó el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Viveiro, se celebrará este martes en la Sala de lo Penal 1 de Lugo.
De acuerdo con el escrito de calificación, el acusado tiene una parcela en la que se encarga de atender a patos y ocas, parcela propiedad de sus hijos y que está totalmente cerrada en su perímetro con malla cinegética, cancelas metálicas con candado para impedir el acceso a su interior a extraños, situada en Vilaronte (Foz).
Desde «al menos principios de noviembre del 2023», expone la Fiscalía, «con el objetivo de preservar la finca de animales vertebrados, especialmente de zorros, utilizó un cepo de caza, de hierro con dientes, siendo consciente del peligro que tenía para todo tipo de fauna, y a sabiendas de la crueldad que supone para los animales el empleo de estos dispositivos ilegales».
Según el Ministerio Fiscal, ató el cepo «a un árbol mediante un cable de acero y, a modo de cebo y para lograr más efectividad para atraer con su olor a cualquier animal intruso que se colase en la finca, puso una oca muerta, para así poder capturar y deshacerse de zorros que entraban en la parcela de manera esporádica».
Así, el 25 de noviembre del 2023, «un zorro que se acercó a la finca quedó atrapado por la pata delantera izquierda en él», agrega el escrito de acusación.
Ese día, sobre las cinco de la tarde, se personaron en la finca agentes medioambientales de la Xunta de Galicia, tras recibir aviso a través del Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre. «Allí pudieron observar el cepo en el que se encontraba el zorro aprisionado, procediendo inmediatamente a su liberación. Viendo que presentaba una gran herida, se procedió al traslado del animal al hospital veterinario Rof Codina de Lugo», relata la Fiscalía.
«Examinado por el facultativo de cirugía, el animal presentaba mucho dolor, una herida en la zona lumbar y otra en la extremidad anterior izquierda, compatible con un cepo, y muy infectadas y profundas. Debido a la gravedad del cuadro clínico y al estado del zorro, se decidió llevar a cabo la eutanasia humanitaria», recoge el escrito. «El acusado está pendiente de incoación de expediente administrativo sancionador, derivado de la denuncia realizada por agentes ambientales del Servicio de Patrimonio Natural de Lugo», añade.
La Fiscalía pide también para el acusado el abono de las costas procesales.