Los propietarios del mesón O Pipote de Lourenzá traspasan por jubilación un negocio «que funciona de cine»

m. albo LOURENZÁ / LA VOZ

LOURENZÁ

Marisa Rodríguez y Moisés Rego están al frente de O Pipote desde agosto del 1997
Marisa Rodríguez y Moisés Rego están al frente de O Pipote desde agosto del 1997 Pepa Losada

El establecimiento abrió en agosto del 1997, trabajan el menú del día, cuentan con una amplia carta de raciones y 28 años después mantienen una clientela muy fiel

17 sep 2025 . Actualizado a las 17:22 h.

Los propietarios del Mesón O Pipote de Lourenzá buscan relevo para traspasar un negocio que han gestionado durante los últimos 28 años y que, aseguran, continúa «funcionando de cine e está preparado para traballar desde o primeiro momento», señala Moisés Rego, al frente del reconocido establecimiento laurentino desde agosto del 1997 junto a su mujer, Marisa Rodríguez.

De hecho, el traspaso se debe única y exclusivamente a que ambos se van a jubilar. «Levamos buscando desde xullo, puxemos varios anuncios, pero de momento non atopamos a ninguén. O local está equipado con toda a maquinaria necesaria para o funcionamento dun mesón: cámaras industriais, conxeladores, vinoteca, peladora de patacas, etcétera. Traspasámolo con todo isto incluido», apunta.

Interés sin éxito

Aunque recibieron alguna llamada, el traspaso ni siquiera llegó a ser una opción. «Creo que non hai demasiados cartos e ademais a xente non se quere involucrar no traballo. Hai xente que chama e entendo que terán que ver o local antes de negociar un prezo, pero á hora da verdade xa non aparece ninguén», lamenta.

Las dos empleadas que les echan una mano en el día a día tampoco están interesadas por distintas razones. «Unha é unha rapaza aínda nova que está estudando e a outra, que nos axuda na cociña, xa está cerca da xubilación e tampouco está interesada», asume el propietario.

Durante estos 28 años de actividad, O Pipote se ha labrado una buena fama como un negocio de comidas en el que se puede disfrutar de sabrosos platos de cuchara —caldo, callos, etcétera— y de otros elaborados siguiendo las recetas tradicionales. Además, ofrecen un menú del día que funciona muy bien. «Temos menú de día, traballamos pratos da cociña tradicional e logo contamos cunha ampla carta de racións, que creo que é algo que funciona moi ben e que non ten outro negocio do casco urbán de Lourenzá. Temos unha clientela moi fiel e o negocio funciona perfectamente», reitera Moisés Rego.