84 años, inválido y solo, se enfrenta a un juicio de desahucio en Mondoñedo
MONDOÑEDO
La Sareb dijo que buscaría una solución, pero sigue adelante con la demanda
02 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.A sus 84 años, José Manuel Ratoeira Balseiro, anciano residente en Mondoñedo, pasará hoy un trago amargo que nunca se pudo imaginar: la pesadilla de asistir a la vista en la que la Sareb (el conocido popularmente como banco malo, tras hacerse con los activos tóxicos de las entidades bancarias procedentes de la crisis de la construcción) pretende desahuciarlo. La vista comenzará en el juzgado mindoniense a las 10.00 horas y allí estará Ratoeira, para reivindicar que es víctima de un error. Y de la mala fe, sostiene su abogado, Luis Rego.
Ratoeira acudirá como vive, asistido por una tercera persona, y en silla de ruedas. Su situación personal se agravó dramáticamente hace algo más de seis años, cuando sufrió un ictus que lo dejó inválido. Desde entonces su vida discurre en su piso, el mismo del que en principio le quieren echar, con su actividad reducida al mínimo. El informe que realizó su médico para el juicio es esclarecedor: vive de la cama a la silla o a una silla de ruedas. Además, José Manuel Ratoeira no tiene ni esposa ni hijos, ni, asegura, sitio a dónde ir. Hace meses, cuando salió a la luz la demanda de la Sareb, hacía gala de una estremecedora clarividencia: «Non sei se me van botar ou non. Estou aquí, na cama, e non sei nada. Pero... como me van botar? Como non sexa para o cemiterio non teño outro sitio onde ir. Teño a outra casa no cemiterio... o nicho»
Al trascender la noticia, la Sareb reaccionó anunciando el pasado mes de enero que el expediente sería revisado y proclamando que su política cuando hay implicados en situación de vulnerabilidad, con ancianos o niños, «es buscar siempre una solución». El juicio por desahucio se había fijado para el 26 de enero, pero se paralizó.
Sin embargo, pasado el revuelo mediático nada se hizo para buscar una salida a esta situación. En abril, Luis Rego no daba crédito a lo ocurrido, tras recibir la comunicación de que la Sareb había pedido la apertura del juicio, siendo convocado para hoy, el 2 de septiembre: «Fue la Sareb la que nos invitó a suspender el procedimiento y después ni se molestó en descolgar el teléfono. Ha sido un engaño total, un proceder desalmado, redoblando el sufrimiento a una persona que está en una situación penosa, sin olvidar la cuestión de fondo, que es que mi cliente es el legítimo propietario de la vivienda», declaraba en abril Luis Rego. La réplica de la Sareb fue que su propósito es que el juez aclare en la vista de quién es el piso.
El origen de este entuerto se remonta al año 2005. José Manuel Ratoeira permutó con un constructor una finca de 217 metros cuadrados en pleno centro de Mondoñedo a cambio de uno de los pisos que se iba a edificar. Así se hizo y en 2007 le dieron las llaves de la vivienda, que finalmente Ratoeira ocuparía en 2009. Desde entonces, y hasta ahora, allí ha vivido haciéndose cargo de los recibos que le correspondían: luz, agua, comunidad, contribución... El problema fue que el piso no se escrituró, aunque sí hay un contrato de permuta del solar por la vivienda.
Lo que ocurrió fue que en 2012 la empresa constructora quebró y entró en concurso de acreedores. El piso tenía una carga hipotecaria con el Banco Gallego (hoy Banco Sabadell), correspondiente a la empresa constructora, que no fue levantada por esta ni por la administración concursal haciendo constar que se había permutado la vivienda por el solar. La consecuencia de este proceder fue que cuando se sacaron a subasta las propiedades de la empresa quebrada se incluyó el piso de Ratoeira, que finalmente fue adjudicado a la Sareb.
De todo este procedimiento el anciano mindoniense se mantuvo al margen, pues lo ignoraba, hasta que recibió la demanda por desahucio, provocando en él la lógica sorpresa.