Cinco mariñanos, reconocidos por su trayectoria en Protección Civil: «Se estamos nisto é porque nos gusta axudar a quen o necesita»
MONDOÑEDO

Son Manuel Expósito, Rubén Estébanez, Dolores Martínez, Miguel Varela y María Jesús Rubal
29 may 2025 . Actualizado a las 20:46 h.Son los que siempre están para echar una mano cuando hay una emergencia, aunque su labor solidaria suele ser poco reconocida y a veces, también, poco entendida. No suelen ocupar páginas de periódico pese a sus muchas intervenciones, pero esta vez sí. Cinco mariñanos serán distinguidos por su aportación en el ámbito de la Protección Civil, según la orden publicada este viernes por la Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes en el Diario Oficial de Galicia (DOG).
Son Manuel Expósito López, jefe de la agrupación de Viveiro y encargado municipal de emergencias, recibirá la medalla de plata al mérito; también lo hará Rubén Estébanez, del colectivo viveirense, como integrante del contingente gallego desplazado a Valencia para ayudar durante la catástrofe de la dana; María Dolores Martínez Orizales (O Vicedo) y Miguel Varela Penabad (Ourol) obtendrán por su entrega la insignia de bronce; y María Jesús Rubal Oubiña (Mondoñedo), será condecorada con el distintivo de permanencia.
«Son unha persoa á que lle gusta pasar desapercibida», avisa Expósito, que no obstante agradece el reconocimiento porque «indica que se valora o traballo». Comenzó en el 2000 en la agrupación de Protección Civil de Viveiro, que cumple este año sus bodas de plata, y después entró a trabajar en el servicio de emergencias municipal. Recuerda que cuando empezó «non había os parques de bombeiros comarcais que temos agora, e todas as incidencias recaían sobre nós. Agora xa é distinto. Daquela colliamos moitas cousas, cuns medios moito máis escasos, a nivel de persoal ou recursos non hai punto de comparación. Tirabas de enxeño e vontade, ademais de moita colaboración entre os Concellos», afirma.
En 25 años, Protección Civil de Viveiro dio lo mejor de sí en incendios forestales, temporales, riadas —«cando se anegara o antigo Haley botaramos dous ou tres días sen durmir, con tanto traballo e tantos avisos que tiñamos», rememora— o también, recientemente, redoblando esfuerzos ante pequeñas incidencias por los problemas de bajas en la Policía Local.
Martínez Orizales comenzó en Protección Civil de A Mariña junto a su marido, hace más de tres décadas, al poco de que ambos se casaran. La agrupación abarcaba desde O Vicedo hasta Ribadeo. Al igual que Expósito, prefiere tener un perfil bajo. «Se estamos nisto é porque queremos e porque nos gusta. A ninguén lle disgusta unha medalla e por suposto agradecémolo un montón, pero sería mellor que tiveramos máis medios, ou reforzar a formación para poder seguir facéndoo», manifiesta.
«Pasamos de todo, bos e malos momentos. Pero o balance é bo porque estamos nisto porque nos gusta, que é axudar a quen o necesita», afirma. Cuenta que en los operativos todavía hay gente que no entiende que los voluntarios de Protección Civil no pueden multar, «ou sobre todo que non cobramos. Cando lles comentas iso pensan que lles están tomando o pelo», ríe. Y es que el voluntariado de emergencias no pasa por un buen momento, pero en las malas es cuando se nota su importancia.
Varela, actual presidente del colectivo ourolense, empezó hace más de 25 años, cuando todavía no tenía edad para hacerlo, pero de vez en cuando echaba una mano. «Despois fixen o curso de Protección Civil e funme metendo neste mundo. É unha faceta coa que te sintes satisfeito porque axudas á xente, e tamén fas amizade coas persoas do grupo», argumenta. Recuerda días duros como los del temporal Klaus, en la mente de todos, pero también la satisfacción de encontrar a alguna persona desaparecida.