«A semana do 16 a xente tirouse a comprar carne; agora a venda caeu un 60 %»

Lucía Rey
lucía rey O VALADOURO / LA VOZ

O VALADOURO

Adrián Sixto, cuarta generación al frente de la carnicería fundada por su bisabuelo en O Valadouro en 1939
Adrián Sixto, cuarta generación al frente de la carnicería fundada por su bisabuelo en O Valadouro en 1939 CEDIDA

Embutidos Hermelino, de O Valadouro, espera mantener en plantilla a sus diez trabajadores

27 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Días antes de que el Gobierno central decretase el confinamiento de la ciudadanía en sus casas para aminorar los contagios por el coronavirus, en la carnicería Hermelino, de O Valadouro, la actividad se volvió frenética. «Foi un subidón. Os días 12 e 13, e mesmo a semana do 16 de marzo, vendeuse moito», comenta Adrián Sixto, su gerente. «Fixemos varias matanzas case seguidas porque a xente tirouse a comprar carne. Chegabamos coa mercadoría e xa a levaban», comenta el joven empresario. Su bisabuelo, Hermelino Lorenzo García, fundó en un negocio que aún hoy es conocido por elaborar productos de gran calidad derivados del cerdo, como chorizos, jamones, lacones, pancetas o cacholas, secados por los vientos que llegan desde las montañas de O Xistral.

Pero en las primeras jornadas de confinamiento, el tipo de animal daba igual, lo importante era comprar carne para estar abastecidos durante una temporada por si la situación iba a peor. Daba igual que fuera de cerdo, de ternera, de pollo... «Moita xente comprou arreo, sen sentido. Se se acababan as chuletas, levaban filetes, e se se acababan os filetes valía outra cousa», apunta Sixto.

Sin embargo, ese frenetismo dio paso a la calma, y en la última semana el descenso de ventas ha sido acusado. «A partir deses días as vendas baixaron un cincuenta ou un sesenta por centro. Houbo un baixón á metade, véndese moito menos porque a xente está servida», comenta el carnicero.

Su negocio está incluido en el sector de la alimentación, declarado como básico, y por ahora sigue abierto al público, aunque con todas las restricciones vigentes. El objetivo es resistir y mantener en plantilla a los diez trabajadores que tiene en la actualidad. «De momento imos mirar de aguantar todo o persoal que temos. Un mes malo será que non aguantemos. En principio imos estar como estabamos, con menos traballo e cumprindo as medidas de hixiene» destaca.

«Se se acababan as chuletas, levaban filetes, e se se acababan os filetes valía outra cousa»