Un icónico edificio de Ribadeo revive como cuatro apartamentos turísticos de lujo, uno de ellos un dúplex

j.a. RIBADEO / LA VOZ

RIBADEO

JOSE ALONSO

Con Casa Arango se ha recuperado un inmueble histórico en el mismo corazón de la villa, respetando su estética y creando alojamientos exclusivos

16 may 2024 . Actualizado a las 22:52 h.

El sol asomado por la ría de Ribadeo desde Asturias ilumina la impoluta fachada de Casa Arango, proyectando sus destellos de luz en el parque, la plaza de España y la Torre dos Moreno, en pleno corazón de la villa ribadense. La mansión, con sus cristaleras, ventanales y galerías de madera de iroko, luce impecable. Nadie diría que se trate de uno de los edificios más longevos de Ribadeo, en un solar donde ya al menos en el siglo XVI había un hospital con capilla. El edificio actual pasó por diferentes etapas: fue sede del Colegio Hermanas Crespo, albergó una notaría y también se destinó a viviendas con la popular mercería Casa Arango en el bajo. Ahora, conservando este nombre comercial en un guiño a la historia local de Ribadeo, ha iniciado un nuevo capítulo como apartamentos turísticos exclusivos, fruto de una impecable restauración que perseguía -y logra-, la excelencia turística. Para ello no se ha reparado en gastos, para habilitar cuatro apartamentos en los que se ha cuidado hasta el mínimo detalle.

En la puerta recibe Almudena Fernández, esposa de José Luis Martínez, el responsable de uno de los grupos hosteleros más importantes de A Mariña, con la pulpería Casa Villaronta como estandarte. De la mano de ambos, la iniciativa privada ha vuelto a salvar un edificio singular de Ribadeo que iba camino de la ruina, y que en este caso era además especialmente visible por su céntrica ubicación.

Almudena Fernández representa otra de las señas de identidad de los Apartamentos Turísticos Casa Arango, porque está pendiente las 24 horas del día de las necesidades del cliente. Desde que se planifica la reserva nada se descuida, desde la carta de almohadas a las intolerancias alimentarias.

Juan Luis Martínez explica que este era un proyecto que venían gestando desde hace tiempo, para complementar su negocio hostelero. Adquirió el edificio en 2018 y fueron precisos tres años de obras hasta poder abrir, el 1 de agosto del 2022. Se conservó toda la estética del inmueble, con piedra y madera vista en el interior, con una mezcla de materiales tradicionales y modernos -cristal, metal, luces led-, que maridan con elegancia. El huésped no puede menos que sorprenderse de la cantidad de complementos que salpican las estancias, sin que el lujo sea obstáculo para ofrecer comodidad y funcionalidad.

El resultado ha sido un bajo comercial y cuatro apartamentos, uno por planta, de 55 a 75 metros cuadrados, para entre 2 y 6 huéspedes, con la guinda del dúplex de lujo aprovechando el bajo cubierta. Todo en el mismo centro de Ribadeo, pero con la intimidad que aportan las centenarias paredes de piedra, buscando hacer de la relación calidad-precio «nuestra seña de identidad. Tratamos de ofrecer algo distinto para fidelizar al cliente y estamos en el camino. Las valoraciones de los huéspedes así nos lo indican», señalan. 

Otro proyecto en ciernes

La apuesta de José Luis y Almudena va a ir más allá. El grupo empresarial se ha hecho con otro inmueble en el número 24 de la calle San Francisco. «Estamos con la redacción del proyecto para hacer 4 apartamentos turísticos, en un segmento complementario a este, y un bajo comercial», concluye José Luis Martínez.