Pasión por el tatuaje desde Viveiro para toda España: «Foi un éxito rotundo e chamou a atención»

y. garcia VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

Xaime Ramallal

Viveiro Tattoo Expo 2024 cierra con un balance muy positivo de la primera experiencia, con casi 40 tatuadores de renombre nacional e internacional

25 mar 2024 . Actualizado a las 09:51 h.

Un entorno tan rural como es Galdo, con su señorial Pazo da Trave, entra en contraste directo con el mundo del tatuaje, que asociamos más a una cultura urbana. Sin embargo, el mundo es así. Está hecho de contrastes y eso le enriquece. Unir lo que en principio nos parece antagónico. El yin y el yan forman parte de la misma raíz, al fin y al cabo. Y esa simbología, más oriental, tanto puede aparecer en un tatuaje como otros iconos celtas. Este mundo, el del tatuaje, es tan amplio y diverso que Viveiro Tattoo Expo 2024, celebrado el fin de semana con broche musical en el Flora, cerró con muy buen sabor de boca. Tan bueno que vislumbramos que se repetirá, como señalan y auguran sus artífices, Viveiro Tattoo Estudio, desde el cuál Marco Paraños e Iván Pérez hacen balance. «Consideramos que foi un éxito rotundo, tanto de participantes como de público. Tivo moi boa acollida. Vemos que na comarca chamou a atención e a xente veu moi interesada no tipo de tatuaxe que aquí se ofrecía. Moita xente de fóra, incluso, fixo esforzo de achegarse e pensamos que pola peculiaridade da proposta», dijo el segundo, continuando el primero que se acercó a este pequeño rincón gallego gente de otros puntos de la geografía nacional, afrontando horas de viaje e «flipando co recinto e a contorna toda», enfatizó Paraños.

MARÍA SIMÓN

MARÍA SIMÓN

«Tiñamos esperanzas de que fora ben porque cando o traballas moito poslle moito cariño _señaló Pérez_ pero ao final o que non tivemos foi tanto público casual, é dicir, que pasara por aquí porque é unha zona apartada e polas características do evento. Sen embargo, pensamos que axudou que fora tan peculiar para que á xente lle interesara máis». «Independientemente de que houbera Semana Santa _continuó Paraños_ a idea, o concepto, era facelo nun entorno rural, galego». «Intentamos empuxar para que viñeran aquí, que esta convención tivera iso de especial, que se empaparan da paisaxe e da cultura galega», dijo Pérez, confiando en que habrá próxima edición. «Tentaremos facela e manter o carácter familiar que a fai tan especial», finalizó Iván Pérez.

«Intentamos empuxar para que viñeran aquí que esta convención tivera iso de especial, que se empaparan da paisaxe e da cultura galega»

En Viveiro Tattoo Estudio estuvo muy presente, explicaron ambos, el tatuaje «clásico, americano, mexicano, xaponés, tribal, ornamental, etc». «É unha maneira de entender o negocio un pelín romántica, que a esencia clásica siga aí. Hai tendencia? Si, pero evoluciona máis lentamente no tempo. É máis atemporal. E nese aspecto, vamos intentar seguir nesa liña», comentó Pérez.

Coleccionistas de tatuajes

Todos los tatuadores presentes en el evento viveirense estuvieron tatuando en vivo y en directo, algunas veces ejecutando las peticiones expresas y fijas del público y en otras orientándoles en el diseño a plasmar en su piel. Aunque muchos sabían ao que veñen, porque «son coleccionistas de tatuaxes e entenden». Unos pasos más adelante, el tatuador Rodrigo Kalaka, de Oviedo, tatuaba un dragón con cara de mujer a un hombre. Al profesional la cita local le pareció increíble, diferente y muy familiar. Preguntado qué tal lo llevaba el cliente, que miraba al techo, contestó sonriendo: «Por ahora no se ha quejado mucho. ¡Muy bien!». Otros expositores vendían material y equipos, como Daniel Castellano, que llegó de Tenerife con su firma Soldador Endemoniado que se dedica exclusivamente a la venta de apoyabrazos. Muy bien _declaraba desde Pazo da Trave_, el sitio es brutal, también el ambiente que hay y la organización. Un poco más adelante, dos jóvenes observaban. Uno de ellos era el xovense Iker Costa, esperando su turno con Makarra después de haberle tatuado a Casper. «Agora vou facer outro, un pingüino», dijo.