Un ilusionante proyecto en Galdo, Viveiro, para conectar «á xente de toda a vida coa que vén de fóra»

VIVEIRO

Galdo Maxín se presentará este sábado, 25 de enero, a las 21.00 horas con un concierto de Aló Vai en Casa Eladio
24 ene 2025 . Actualizado a las 15:16 h.A David y Emi, «os dentistas do Pontigo»; Luis y Mamen, «os panadeiros da Feira»; y Patricia, «da taberna da Feira» se les ocurrió un día que sería «fantástico» organizar actividades que permitan conectar «á xente de Galdo de toda a vida coa que vén de fóra». Y de la aspiración conjunta de este grupo de vecinos de la parroquia más extensa de Viveiro (tiene 57 núcleos de población y llegó a ser Ayuntamiento) nace Galdo Maxín: un proyecto «apolítico de conexión social, arte, gestión y mediación cultural» que será presentado este sábado, 25 de enero, durante un concierto que ofrecerá en Casa Eladio, a partir de las 21.00 horas, el grupo de rock Aló Vai.
«A aldea está cambiando moito. Moita da xente que leva vivindo aquí desde sempre vai moi maior ou está soa, hai moitas casas pechadas, os vencellos tradicionais vanse rompendo... E á vez hai moita xente que nos últimos anos comprou casas, que vén de fóra ou mesmo é doutros países, e que está encantada vivindo aquí, pero non sabe ben como conectar ou ten a barreira do idioma á hora de comunicarse. Hai belgas, ingleses, holandeses..., e a convivencia é moi boa entre todos, só que ás veces falta esa conexión», precisa David Puente. Él, que lleva viviendo con su familia alrededor de 15 años en O Pontigo, es uno de los impulsores de una entusiasta iniciativa sin ánimo de lucro que pretende, además, crear en el rural de Viveiro «alicientes» de dinamización parecidos a las que hay en algunas ciudades.
«Moitas veces, o que falta para lograr esa conexión real é ter temas de conversación, e con iniciativas nas que participe xente de todas as idades e de diferentes procedencias pódense lograr», David Puente, vecino de O Pontigo e impulsor de Galdo Maxín
Puente destaca que «ideas para facer cousas hai moitas», pero quieren ir «pouco a pouco» para asentar bien el proyecto, aunque para el primer trimestre del 2025 tienen en mente varias propuestas.
«Rural sketching» en la iglesia
Una de ellas es impulsar un «rural sketching», es decir, un taller de dibujo en la naturaleza, al aire libre. «A idea é sentarnos, por exemplo, fronte á igrexa parroquial e debuxala cada un como queira», cuenta sobre un proyecto que se ha desarrollado en urbes como Lugo.
Organizar en la Panadería de Galdo un obradoiro para que los niños aprendan cómo se hace el pan es otra de las propuestas. Y crear una fototeca, en la que se combinen fotografías antiguas y actuales, es otro de los objetivos para los que buscan colaboración. «A nosa idea é manter tradicións da aldea, de sempre, pero co toque da xente que hai agora, que nalgúns casos é estranxeira», comenta. En ese campo, destaca que la malla organizada el pasado septiembre por la Panadería de Galdo en el lugar A Amarelá es un buen ejemplo de lo que les gustaría conseguir. Ese día, en torno a un oficio tradicional se reunieron cantidad de vecinos de siempre, tanto de Galdo como de parroquias limítrofes como Bravos (Ourol), que conocen bien desde niños lo que es una malla, así como vecinos que se han asentado en la zona en los últimos años, algunos de ellos procedentes del extranjero, que nunca habían visto en vivo cómo se separa el grano de la paja del cereal para conseguir luego harina. El encuentro fue emotivo y enriquecedor para unos y otros, se puso en valor mucha sabiduría que, de otra manera, se perdería, y hubo además música.
«Moitas veces, o que falta para lograr esa conexión real é ter temas de conversación, e con estas iniciativas, nas que participe xente de todas as idades e de procedencias diversas, pódese lograr», abunda. De ahí que Galdo Maxín tenga previsto también contactar con representantes de las asociaciones vecinales, sociales o culturales que llevan muchos años trabajando sobre el terreno y organizando actividades como el magosto, entre otros.