Nació cerca de Punta Cana y ahora coge el traspaso del histórico Bar Castilla, de Viveiro

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

Cristino Marte es muy conocido y apreciado tras 18 años trabajando en la hostelería
Cristino Marte es muy conocido y apreciado tras 18 años trabajando en la hostelería XAIME RAMALLAL

Cristino Marte y su pareja regentan ya uno de los llamados bares «de los madrugadores» de la ciudad del Landro

09 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En marzo del 2022, el Bar Castilla, de Viveiro, cerró una etapa de más de cuarenta años con la jubilación de Servando González González, natural de Miñotos, Ourol, e inició otra al ser traspasado. Conocido como uno de los bares «de los madrugadores» (el otro es el Bossa Nova, situado al lado), puesto que abre a las seis de la mañana, el pasado 3 de octubre inició una nueva andadura de la mano de Cristino Marte Caba, dominicano de 55 años, y su pareja, Sandra Isabel Quijano Ortiz, natural de Cali, en Colombia. Los dos llevan mucho tiempo asentados en Viveiro (18 años él, y 24 años ella) y conocen al detalle el funcionamiento del sector hostelero en la zona.

«Llegué aquí el diez de agosto del 2007 para trabajar en el hotel O Val do Naseiro. También estuve en el restaurante Louzao, en el Carlos V, en el Muro, un verano con Choco en el chiringuito de la Abrela y ahora estaba en O Castelo, en San Ciprián», explica Cristino. «Me adapté bien porque ya en mi país había trabajado mucho tiempo con gente española. Cuando uno llega a un país diferente al suyo, tiene que tratar de integrarse y nunca tuve ningún problema. ¡Es ya como si fuera de Viveiro!», sonríe un profesional que es natural de la ciudad de Higüey, en la provincia de Altagracia, donde también se sitúa Punta Cana, el emblemático destino turístico de cantidad de lunas de miel y vacaciones. La experiencia de su mujer, que se encarga de la cocina mientras el atiende la barra, es parecida. «Ella trabajó mucho tiempo con Marina en la parrillada San Roque», comenta Cristino, que se turna con Sandra para trabajar el negocio a diario desde las seis de la mañana hasta el cierre.

«Venía al Castilla a desayunar casi todos los días antes de ir a trabajar, y cuando me ofrecieron la posibilidad del traspaso, me animé a cogerlo para mí y para mi pareja. Así trabajamos juntos si depender de nadie», Cristino Marte Caba, nuevo dueño del Bar Castilla

Cierran los miércoles

Únicamente cierran los miércoles por descanso. Ofrecen desayunos completos y variados, y bocadillos, así como raciones tradicionales de calamares, raxo o pulpo. «Es un bar que tiene su clientela fija de siempre porque hay mucha gente que para a desayunar cuando va a trabajar, otra que trabaja en el centro y viene por la mañana para tomar un café en el descanso, y también hay mucha que viene de paso o para tomar un café», resume. «Yo venía a desayunar antes de ir a trabajar, y la chica que lo llevaba, que es amiga mía desde hace mucho, me ofreció la posibilidad de coger el traspaso porque ella ahora tiene un niño pequeño», señala. El libro Cafeterías, tabernas, ultramarinos e bares de Viveiro, de Carlos Nuevo Cal, cronista oficial, sitúa el origen del Castilla en 1979, con María Dolores Iglesias y José Louzao.