Llega al cine en Viveiro un film que muestra los gulags rusos, donde hubo presos de A Mariña
VIVEIRO
La sala viveirense proyecta «La tregua» de Miguel Ángel Vivas y con Arón Piper y Miguel Herrán como actores principales este fin de semana
24 oct 2025 . Actualizado a las 14:34 h.Corre el año 1941. Un país, Kazajistán, cuando pertenecía a la antigua URSS. Y un lugar, Karagandá. Época de Stalin. Así comienza la película La tregua que llega a Cines Viveiro este fin de semana, con proyecciones este viernes y domingo a las 20.30 y sábado a las 21.00 horas. Viene a cuento el film porque se ambienta en los denominados gulags donde quedaron confinados muchos extranjeros, cuando estalló la guerra entre Rusia y Alemania. Entre ellos, un buen número de españoles. Y gallegos también, aproximadamente 23, entre los cuáles hubo mariñanos. Al menos dos de Viveiro, que aparecen con nombre y apellidos en documentos, según publicaba en La Voz de Galicia Javier Armesto hace una década, recogiendo testimonios reales. Historias similares que han dado pie al último trabajo cinematográfico del director Miguel Ángel Vivas (La Casa de Papel), contando con los actores Arón Piper y Miguel Herrán como el dúo principal de la trama, aunque se ve otro interesante, el formado por los gallegos Federico Pérez y Alejandro Jato. Es la primera película coproducida entre España y Kazajistán.
Pérez señala que «o guión é un regalo» y destaca que «ten o seu punto de responsabildiade traballar nun proxecto no que se fala dun episodio histórico bastante importante». Él interpreta el papel de un republicano que, como otros a lo largo de la cinta, tendrá que dejar atrás las diferencias con los presos de la División Azul, que también llegan al infernal gulag, si quieren todos sobrevivir como sea posible. «Falamos dun momento histórico pero a película non deixa de ser algo ficcionado, porque hai que darlle unha nova vida. Hai esa poesía, pois da escuridade sae luz, incluso vida. Por iso é impactante». Reconoce que el rodaje fue duro, con escenas rodadas de noche y sin ropa. Se hizo un decorado en la localidad vasca de Dima de 10.000 metros cuadrados, aunque en el auténtico Karagandá los grados pueden llegar a -50, en plena estepa kazaja.
Allí pasaron la época más difícil de su vida los viveirenses, según las fichas de españoles recluidos en el campo Spassk 99 que entregó Kazajistán a España en 2013. Se sabe que del gulag logró retornar, por ejemplo, Francisco Ruiz García de Viveiro, explica el libro En el gulag de la profesora Luzia Iordache de 2014. En una carta enviada por el prisionero lucense Alejandro Armesto Pérez también se cita a otro viveirense recluido en aquel infierno: «Luis Primo Vigo, o Redondo, junto al muelle». El grueso de los presos eran marineros.