Martín García Pérez vive en Vigo, pero le unen potentes lazos con el Tíbet. Él es el presidente de la asociación Tíbet Galicia y de hecho, es el único monje budista de la comunidad gallega. El afamado lugar de referencia, rodeado de las cordilleras de mayor altitud del planeta, esconde todo un tesoro social e histórico, que vive en la inmensa mayoría de los casos en el desconocimiento social.
Desde ayer, la sala Antón Rivas Briones acoge, en su tercera planta, la muestra expositiva de una veintena de fotografías obtenidas en el Tíbet por el propio Martín García en uno de sus viajes recientes. A lo largo de la exposición se pueden advertir cómo se vive a cuatro mil metros de altura, cómo se practica la religión, cómo se ha visto la invasión china de la zona o cómo son las visitas del Dalai Lama.
Hasta finales de mes se podrá visitar este repaso por la lengua, la cultura y el actual momento de la región. Cuenta el presidente de la asociación que «morreron máis dun millón de tibetanos. A metade, vítimas do xenocidio e a outra metade por culpa da fame». Se queja además de las desigualdades sociales que se perpetúan durante los últimos años. Así, explica que «os chineses están a colonizar o Tíbet. En 1950 non había ningún e agora hai 6 millóns de tibetanos e 8 millóns de chineses e os seus dereitos son superiores que os dos habitantes da zona».