El Banco Pastor dice estar dispuesto a arrendar de nuevo el Gran Hotel

Bea Costa Serxio González

AROUSA

Hesperia insiste en que abandona la gestión y niega que la decisión se deba a las negociaciones para rebajar su canon

22 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El Banco Pastor ya está pensando en cómo afrontar la gestión inmediata del Gran Hotel de A Toxa una vez que Hesperia anunció el lunes su decisión de renunciar a la gestión de este establecimiento a partir del 30 de abril. De modo que el 1 de mayo, cuando apenas se haya agotado una tercera parte de los 15 años de vigencia de su contrato de arrendamiento a la cadena Hesperia, la entidad financiera volverá a hacerse cargo del buque insignia del sector hotelero gallego.

En el Pastor no descartaban ayer que esta nueva situación tenga carácter transitorio y mantienen las puertas abiertas a negociar la gestión del establecimiento con otro grupo hotelero «siempre y cuando cumpla un estándar de calidad».

Hesperia hablaba el lunes de «discrepancias insalvables» y el banco se reservaba la posibilidad llegar a los tribunales. Pero, pese a este escenario, hay voces que apuntan a la posibilidad de que todavía sea posible un acercamiento y que las declaraciones de estos días obedezcan al pulso que mantienen ambas partes en esta negociación.

Hesperia oficialmente lo niega. Ayer, sus portavoces se limitaron a ratificarse en su anuncio inicial que, reiteraron, se debe al deterioro del ala más antigua del edificio. La cadena catalana acusa al Pastor de desatender sus obligaciones al no asumir la reparación de los daños estructurales, que obligaron a clausurar 72 habitaciones y la zona de tratamientos del balneario. La antigüedad de todas ellas alcanza los 102 años.

Pero para la entidad gallega que ostenta la propiedad del establecimiento, esto no es más que una excusa ante la negativa del banco a atender las pretensiones de la cadena de conseguir una rebaja en el canon anual de arrendamiento. Hesperia reconoce que esas negociaciones efectivamente existieron, algo que su dirección atribuye a una estrategia general del grupo para hacer frente al contexto de crisis económica imperante. No obstante, niega rotundamente que su renuncia a la gestión esté relacionada con este factor, e insiste en que dispone de un informe exhaustivo sobre los daños que el banco conoce.

El Pastor, en cambio, sostiene que Hesperia no ha presentado ningún informe técnico respecto al alcance de estos desperfectos ni de costos «y solo hablaron de que había defectos estructurales en el edificio cuando el Pastor le dijo que no aceptaba la rebaja», según informó un portavoz de la entidad crediticia. Así las cosas, el banco ha enviado al hotel a sus propios auditores con el fin de calibrar la situación real del inmueble y, a partir de ahí, adoptar decisiones.