El Banco Pastor, propietario del Gran Hotel de A Toxa, ha recibido esta semana «al menos una veintena de ofertas» de cadenas hoteleras interesadas en gestionar ese complejo, según el anuncio realizado ayer por la dirección del banco al término de la junta general de accionistas. De manera inmediata, a partir del 1 de mayo, será el Banco Pastor quien asuma la gestión del establecimiento una vez que Hesperia anunció que renuncia al arrendamiento a partir del 30 de abril, pero los planes de la entidad pasan por volver a arrendar la gestión estas instalaciones.
El presidente y también consejero delegado del Banco Pastor, Jorge Gost, explicó ayer que los problemas con Hesperia se iniciaron a raíz de los temporales de principios de año, que dañaron las instalaciones, lo cual provocó la decisión de Hesperia de clausurar 72 habitaciones y, posteriormente, una parte del balneario.
Entonces surgieron las discrepancias respecto a quién debería asumir el costo de las reparaciones, si Hesperia o la propiedad. Desde el banco lamentaban ayer que la cadena catalana ni siquiera les hubiera llegado a plantear una «valoración» de estos daños y recordaron que Hesperia debe reservar el 10% de la facturación para la conservación del hotel, según los términos del acuerdo suscrito en su día.
Los representantes del Pastor confirmaron que se reservan la posibilidad de iniciar acciones legales contra la cadena hotelera. Pero pese a estas discrepancias, Hesperia mantiene en vigor el contrato de arrendamiento de otros dos hoteles del banco: el Hotel Balneario Isla de La Toja y el Finisterre de A Coruña.
El Pastor, por su parte, ya comunicó al comité de empresa del Gran Hotel que los 120 trabajadores del Resort afectados por este proceso conservarán sus empleos y las mismas condiciones laborales y salariales que poseen en la actualidad.