El pleno municipal de Catoira se reunió ayer tarde (la sesión comenzó a las 20.30 horas) para abordar una serie de cuestiones de trámite. En un orden del día plagado de mociones tipo, destacó un único asunto: la dimisión de la concejala del BNG María Dolores Lobato. La edila presentó su dimisión hace unas semanas alegando motivos profesionales que le impiden, dice, atender como es debido sus responsabilidades políticas. La marcha de la concejala supone, en la práctica, una reordenación de los escaños nacionalistas en el salón de plenos de Catoira. Y es que Dolores Lobato se convirtió hace meses en la única concejala electa que permanece bajo la bandera del Bloque. Sus compañeros de filas abandonaron el BNG cuando se produjo la salida del movimiento Máis Galiza.
La salida de Dolores Lobato, oficializada ayer, permitirá el acceso a la vida municipal de Xoán Castaño: un hombre con experiencia en el salón de plenos, puesto que ya ocupó con anterioridad el cargo de concejal.
Además, Castaño es un histórico del nacionalismo en Catoira y da el perfil del militante más ideologizado del Bloque Nacionalista.