Aparece en una batea un buzo que estaba siendo buscado por un operativo de rescate

Esta tarde, cuando la ría se estremecía al conocer la noticia de la desaparición de un barco de batea de Boiro, en aguas de Arousa empezaba a escribirse otra historia que podría haber terminado en tragedia, pero que acabó quedándose en un susto. Ocurrió a eso de las seis de la tarde, cuando dos embarcaciones de Gardacostas encontraron en Faro da Lobeira (Cambados) una lancha y las señales que indicaban que había alguien practicando submarinismo. A la embarcación subió un único hombre que, pasado un rato, alertó a los barcos de la Xunta de que su compañero, un vecino de Cambados de 47 años, no daba señales de vida. Enseguida se puso en marcha un dispositivo de búsqueda en el que tomaron parte la patrullera Punta Roncadoira, una embarcación auxiliar del Sebastián Ocampo, varios barcos de Cambados, incluida la lancha de la cofradía, y dos coches por tierra. Incluso el helicóptero Helimer dio un par de pasadas por la ría. La búsqueda se dio por terminada a eso de las nueve de la noche, cuando el buzo desaparecido fue encontrado sobre una batea de la zona. El hombre aseguró encontrarse bien y no siquiera quiso recibir atención médica.

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