Desarticulada una red que subía hachís a Galicia y bajaba cocaína a Andalucía
AROUSA
Entre los investigados está la novia del hijo de Ortega Cano, conocida como Michu y que fue detenida en una operacion anterior
15 sep 2015 . Actualizado a las 14:29 h.Michu, la novia de José Fernando, el hijo del torero Ortega Cano, figura entre las personas investigadas en la operación Zorrito, una investigación conjunta de la Guardia Civil y de la Policía Nacional que permitió desarticular una red que se dedicaba a vender hachís en Madrid y Galicia y a llevar cocaína desde la comunidad gallega a Andalucía. El dispositivo finalizó con la detención de quince personas, entre las que figuran varios con antecedentes policiales no solo por tráfico de drogas, sino también por secuestro, asesinato y extorsión. De hecho, uno de los miembros está en prisión por supuestamente asesinar a un vecino de la pedanía gaditana de Cuartillos por la desaparición de dos fardos de hachís. La actuación también está relacionada con otra anterior en la que fue detenida la novia de José Fernando y un hijo de Carlos Carretero, considerado cerebro del caso Karlos.
La organización, cuyos cabecillas son extremadamente peligrosos, se valía de camellos que subían el polen de hachís a Madrid y a Galicia y que después, aprovechando los contactos que mantenían con los clanes gallegos, llevaban en el viaje de vuelta cocaína a Andalucía.
El dispositivo policial se llevó a cabo cuando los agentes se incautaron en Cádiz de 8,5 klos de hachís y detuvieron a sus porteadores, lo que provocó que los investigados extorsionasen al padre de uno de ellos para que les entregase un vehículo en pago por la pérdida del hachís. La organización también proporcionó a varios jóvenes tres kilos de polen de hachís para que lo vendieran en Madrid aprovechando sus contactos con el mundo de la noche de la capital. Ante el temor de ser detenidos, abandonaron una maleta con 1.100 gramos en el lugar en el que se alojaban.
Por último, un vecino de Alcalá del Valle (Cádiz) fue utilizado para subir hachís a Galicia y llevar de vuelta cocaína con la que surtir el mercado ganadino. Además, las fuerzas del orden supieron que la organización esperaba un envío procedente de Cuba, lo que les permitió incautarse de 20 kilos de cocaína líquida camuflada en latas de fruta tropical.