Cantó alto y en gallego en The Cavern, donde versionó algunos temas de la banda de Liverpool traducidos
11 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La grovense Carolina Rubirosa decidió aceptar la propuesta del batería Carlos Arévalo, y convertirse en la vocalista de la banda homenaje a The Beatles por dos razones. La primera, su devoción por el grupo de Liverpool. La segunda, la certeza de que esta aventura era la oportunidad de dar un paso más en su carrera musical. Comenzaron el marzo pasado. Recuerda bien el día del estreno. El lugar escogido le era sobradamente conocido; el Náutico de San Vicente. El comienzo fue un presagio de los pasos que se fueron sobreponiendo unos a otros a una velocidad que ni Carolina, ni sus cuatro compañeros, llegaron a contemplar. Fue un año acelerado, de cambio. Su interés por la música surgió mucho antes.
«El profesor de Ciencias Naturales concluía las clases poniendo una canción. Con solo pensar en los últimos minutos ya estaba contenta», cuenta Carolina sobre sus años de colegio. Un par de años después, descubriría a los Beatles del manos de otro maestro. En este caso, el de inglés. «Nos ponía canciones suyas y de otras bandas como Pink Floyd», explica. La estrategia para captar la atención de los alumnos funcionó. Al menos, con Carolina. En el salto a la Universidad, esta afición no hizo nada más que crecer. Alternó sus estudios de psicología clínica con la música y la ONG que formó junto a su pareja, Chema Ríos, y unos amigos. Fue uno de los proyectos que llevaron a cabo el que les permitió conocer a Julia Baird, una de las medio hermanas de John Lennon.
El triple CD con carácter benéfico Cincuenta aniversario Homenaje The Bleatles le permitió grabar la canción Insolation con Julia Baird. Fue en el single de promoción. «Se mostró encantada de participar pero prefirió recitar el tema en lugar de cantarlo. Yo, canté mi parte, y nos quedamos muy contentos con la mezcla», explica. Aunque en ese momento no se vieron las caras, la hermana de Lennon vino a visitarla con motivo de la promoción. A raíz de ahí surgió la amistad. No fueron las únicas en participar en el disco homenaje: Yoko Ono, Miguel Ríos, Medina Azahara y Andrés Calamaro son algunos de los artistas que se quisieron sumar a la iniciativa. «Lo pusieron todo muy fácil, sin exigencias», señala Carolina. La misma disposición que muestran para el concierto anual que organizan con el objetivo de recaudar fondos para (normalmente) Médicos Sin Fronteras. «The Quarrymen y Julia Baird vienen siempre», señala Carolina.
La amistad surgida durante estos años provocó que, con la creación de The Funkles, le enviase a Liverpool las versiones de sus canciones. La prueba de traducir algunas de las letras de la mítica banda al gallego conquistó a la hermana de Lennon. «Nos animó a que las presentásemos al Beatleweek», cuenta la grovense.
Del público al escenario
Les dieron cuatro fechas. Y en lugar soñado: una de ellas en el Cavern Club, el local que albergó los primeros shows de los Beatles. Carolina vivió desde arriba lo que ya le había conquistado desde abajo. «Ya había ido como fan y solo pensaba que yo querría estar ahí arriba algún día», afirma. Fue todo un éxito. Tanto que las letras que les ayudaron a traducir Xelís de Toro y Pepe Sendón se escucharán también en Moscú y en Támpere, Finlandia. El 25 de marzo y el 7 y el 8 de abril respectivamente. «Los finlandeses vinieron directamente al camerino para proponérnoslo. Toda la experiencia fue increíble», cuenta entusiasmada.
En solitario
Entre todo este ajetreo y la grabación de un disco que está a punto de ver la luz, Carolina mantiene su trabajo como auxiliar de una clínica en A Coruña y la grabación de su primer álbum. «Por ahora, tengo cinco canciones», cuenta. Es una todoterreno. «La factura la pasa mi casa», bromea. «Todo músico aspira, al final, a hacer composiciones propias», señala sobre el proyecto con el que se encuentra encantada. Tiene las cosas claras, no pretender desaprovechar ningunas de las oportunidades que le salgan por el camino. A la venta ya está Santiago Invisible, el proyecto literario-musical solidario para el que interpretó el Himno a Compostela, una canción dirigida por Paul Daniels y producida por Nani García para la que contó con la Real Filharmonía de Galicia. La fotos del apartado literario, echas por su pareja, son comentadas por Antonio Gala, Alejandro Amenábar y Manuel Rivas, entre otros. No es de extrañar que cada proyecto le entusiasme más que el anterior.