El BNG llevará al consello portuario del viernes la concesión de la nave de pádel

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

MARTINA MISER

Xabier Ríos preguntará si la empresa está al día en los pagos a la Autoridad Portuaria

27 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

No figura en el orden del día de la sesión del consello de la Autoridad Portuaria que se celebrará este viernes pero será, indiscutiblemente, el asunto protagonista. El BNG preguntará por la situación en la que se encuentra la concesión que el organismo que preside Sagrario Franco.

La delicada situación económica que atraviesa la adjudicataria de la concesión no ha pasado inadvertida para la formación nacionalista, que está convencida de que la cantidad de actividades que programa la empresa se ha reducido al mínimo debido, probablemente, a sus problemas económicos.

Sin comentarios

De hecho, algún rumor apunta a que podría tener pendiente de abonar el canon que debe pagar a la entidad portuaria, además de tener posibles deudas también con Hacienda y la Seguridad Social. Cuestionada al respecto, la Autoridad Portuaria se limitó a apuntar que no hace declaraciones sobre sus concesionarios.

Las instalaciones acaban de cumplir tres años abiertas. Fueron inauguradas en los primeros días del mes de enero del 2014 en un acto que contó con la presencia del entonces alcalde Tomás Fole. Abrió todavía con olor a pintura porque las obras estaban recién concluidas después de que hubieran estado paradas durante cerca de dos meses debido a la denuncia del PSOE, que aseguraba que los trabajos habían comenzado pese a que la empresa carecía de licencia para tal fin.

La concesión establecía un pago de un canon mensual de alrededor de 1.000 euros en el que se sumarían dos conceptos: la tasa de ocupación de 1.700 metros cuadrados de terreno público y la tasa de actividad, calculada sobre el movimiento económico que se le suponía al negocio. El período de vigencia del convenio se establecía en 25 años.

Una de las circunstancias especiales que rodeó a la concesión es que a diferencia de lo que acostumbra a ser habitual en este tipo de procesos, la propuesta de otorgamiento que realiza la Autoridad Portuaria no se refirió a una sociedad o a una entidad empresarial determinada, sino a un particular.