La protectora de Vilagarcía recibió 18 animales en solo 24 horas

Antonio Garrido Viñas
antonio garrido VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Mónica Irago

Ayer aparecieron abandonados en el punto limpio otros tres cachorros de perro de unos dos o tres meses de edad

11 abr 2019 . Actualizado a las 09:23 h.

Es un flujo que no cesa. En la protectora de Vilagarcía vuelven a estar desbordados porque siguen recibiendo cachorros abandonados de perros y gatos. Si el martes hasta allí llegaron los cuatro perritos que rescataron los miembros de Protección Civil de un contenedor de vidrio, y cuatro gatos recién nacidos que todavía tenían el cordón umbilical, ayer aparecieron en el punto limpio tres cachorros abandonados más. En total contando perros y gatos, han recibido a 18 animales en tan solo veinticuatro horas.

Los recién llegados son dos machos y una hembra de unos tres meses de edad y de cerca de un kilogramo de peso. Aparecieron bastante sucios y cargados de pulgas, pero en aparente buen estado de salud. El sistema fue el mismo de casi siempre. Algún desaprensivo los abandona en un lugar cercano a la perrera para que puedan ser encontrados por sus responsables.

La situación ahora mismo es de desborde total porque, además, es la época en la que los gatos tienen a sus crías y la avalancha ya suele ser importante. Lo que menos esperaban los voluntarios de la protectora es que llegaran también cachorros de perro. Y en lo que va de semana superan ya la veintena los nuevos inquilinos de la perrera de Pinar do Rei.

Los cuatro que aparecieron el martes en un contenedor de vidrio están en buen estado, pero al ser tan jóvenes la situación puede dar un vuelco en cualquier momento. Ahora mismo están con una voluntaria las veinticuatro horas del día, que es quien se encarga de alimentarlos con un biberón. Un trabajo que requiere paciencia y perseverancia. «Estoy prácticamente sin dormir», relataba en la mañana de ayer.

La amenaza del parvovirus

Pese a que su estado, tanto el de los recién nacidos que aparecieron el martes como el de los que abandonaron ayer en las inmediaciones del punto limpio, es bueno no se puede lanzar las campanas al vuelo, según apuntan desde la protectora, hasta que se complete el proceso de vacunación porque pueden contagiarse en cualquier momento. El parvovirus es una amenaza más que evidente para los recién llegados.

Las instalaciones de la protectora de Vilagarcía están al límite de su capacidad, pese a que este 2019 había comenzado con buenas noticias y una quincena de animales dados en adopción durante los últimos días del 2018 y primeros del año actual, pero las llegadas superan a las salidas

Libera ofrece 1.500 euros a quien pueda identificar a la persona que abandonó a los cachorros en el contenedor de Aralde

Tal y como hicieron en cuanto tuvo noticia del gato que había sido tiroteado en Cornazo, la asociación animalista Libera y la fundación Franz Weber han decidido activar una recompensa de 1.500 euros para quien aporte información que permita identificar a la persona que abandonó a los cuatro cachorros en el contenedor de vidrio de Aralde. Unos animales que, como apuntan desde el colectivo, «pudieron haber perecido de una forma cruel, aplastados por las botellas o desangrados por los propios envases que se rompen en el interior del depósito.

Desde Libera inciden en que el abandono de las crías es especialmente terrible ya que lo que se busca directamente es la muerte de los animales. La razón es obvia, durante esas primeras semanas de vida los cachorros necesitan un cuidado permanente para que salgan adelante. «El responsable debería ser reprendido administrativa o penalmente por su acto, además de sádico, cobarde», apuntan.

En este sentido, los animalistas muestran su preocupación por los continuos casos de maltrato animal y lo que definen como «pasividad» de las autoridades autonómicas a quienes corresponde, aseguran, «el desarrollo de iniciativas y campañas informativas, de sensibilización y de prevención de conductas reprobables desde el punto de vista administrativo, pero también penal».

Recuerdan, del mismo modo, desde Libera y Franz Weber que este tipo de acciones pueden tener un importante castigo si se da con los autores de los hechos. Así, podrían enfrentarse a una pena de un año de prisión y a no poder trabajar, comerciar o convivir con animales durante tres. «Con la Ley de Bienestar Animal de Galicia en la mano, el o los responsables se enfrentarían a sanciones de hasta 5.000 euros y a la inhabilitación por un máximo de cinco años», subrayan desde las asociaciones.