La Policía Local puede activar, como mucho, dos patrullas las noches de los sábados
09 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Las instrucciones de la Xunta, en el sentido de precintar espacios públicos y controlar los lugares que la chavalada frecuenta con más asiduidad a la hora de organizar botellones, chocan, en Vilagarcía y otros lugares, con una realidad dominada por la carestía de medios. Pese a los refuerzos que el Concello ha arbitrado en los últimos años, la Policía Local no deja de ser un cuerpo limitado, que debe multiplicarse para hacer frente a todas las obligaciones que han caído sobre sus hombros al hilo de la pandemia. Las cosas son como son, y fuentes municipales subrayan que, como mucho, dos patrullas podrían recorrer el término municipal las noches de los sábados.
Cuatro agentes, en definitiva, para peinar lugares como la playa de A Compostela y el pinar de A Concha, los parques de A Coca, Alobre o A Xunqueira y, en definitiva, cualquier rincón susceptible de acoger las reuniones de los chavales, además de controlar aforos, horarios y el cumplimiento de las medidas de prevención frente al coronavirus. «Esto sí que es una misión imposible», reconocen en el cuerpo municipal, sometido en el último año a una carga de trabajo que incluso compromete el disfrute de vacaciones y períodos de descanso en tiempo y forma. Las cosas en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía no son muy distintas. Durante las noches de los fines de semana hay, como mucho, una patrulla activa. «La necesidad de refuerzos que nos hemos hartado de pedir -apuntan desde su seno- es absolutamente real».