Lecciones sobre el cubo rubik o la genética se cuelan en las aulas; las escuelas de musica se despiden con conciertos
22 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Se acaba el curso y los centros educativos se llenan de actividades, máxime ahora con el hambre de festivales y citas al aire libre que dejaron dos años de pandemia. Que se lo digan a los niños de la guardería de Vilagarcía, que ayer disfrutaron con el vehículo, los cascos y las mangueras que el Servizo Municipal de Emerxencias desplazó al centro; hoy toca cuentacuentos y mañana, visita a la granja de Serantellos. Otros, caso de los alumnos de la Escola Infantil Municipal de Valga, se subieron al escenario del auditorio a bailar y cantar para delicia de sus padres.
La oferta se diversifica a medida que avanzan las edades, así, el alumnado de quinto del CEIP A Lomba participó el lunes en un nuevo taller de cubos Rubik impartido por Antón Valdivia Pereira, estudiante como ellos que les habló del creador do cubo, de algunos «youtubers cuberos» y les mostró sus habilidades a la hora de completar las caras de colores. Colores habrá también, pero en polvo, en la fiesta Holi, que hoy celebrarán en el colegio de O Piñeiriño.
En los institutos, ya liberados de exámenes, apuran las últimas horas antes de las vacaciones con una oferta variada, que va desde las fiestas a las lecciones de genética como la que ayer dio la científica antropológica Patricia Mut en el IES Francisco Asorey de Cambados.
Mención aparte merece el fin de curso en las escuelas de música, donde se despiden hasta septiembre, como no, con música. La escuela municipal Bernardo del Río de Vilagarcía se fue el lunes al auditorio con los grupos de flautas, ensemble mixto, combo de percusión, agrupación de guitarras y sinfonietta y con los alumnos de siete años de música en movimiento, y la próxima semana, desde el 27 de junio al 1 de julio, participará en el festival ClasClás de Vilagarcía. En la escuela de Vilanova celebraron ayer el Día de la Música y el sábado vuelven a actuar.