Charlie Kirk, el activista conservador asesinado en Utah que llevó el trumpismo a la Generación Z en Estados Unidos

INTERNACIONAL

Europa Press

El fundador de la organización conservadora para estudiantes Turning Point USA ha sido asesinado este miércoles tras recibir un disparo durante un evento en la Universidad de Utah

11 sep 2025 . Actualizado a las 14:45 h.

Charlie Kirk apenas había cumplido los 18 años cuando decidió fundar Turning Point USA, una organización destinada a «plantar cara al progresismo» que —aseguraba él— dominaba los campus universitarios de Estados Unidos. Era el año 2012 y este joven, que ya demostraba unas capacidades comunicativas extraordinarias para alguien de su edad, daba los primeros pasos de un meteórico ascenso que lo convertiría en uno de los activistas conservadores más influyentes de Estados Unidos. En poco más de una década pasó de repartir folletos sobre libre mercado en colegios de Illinois a codearse con el presidente Donald Trump, traduciendo el ideario Make America Great Again al lenguaje de los pódcast, los memes y las redes sociales. Este miércoles fue asesinado de un disparo durante un multitudinario evento en la Universidad de Utah.

Nacido en 1993 en un suburbio acomodado de Chicago, Kirk creció en el seno de una familia conservadora. Su madre era consejera de salud mental y su padre arquitecto. Todavía no había acabado el instituto cuando escribió un artículo para el medio estadounidense Breitbart News denunciando el sesgo progresista en los libros de texto de secundaria, lo que le valió una aparición en Fox Business. Su intento de ingresar en la academia militar de West Point no prosperó, pero aquel revés le sirvió de impulso para buscar su propio camino hacia el activismo político. Convencido de que los campus universitarios eran terreno hostil para las ideas conservadoras, fundó la organización Turning Point USA. Kirk aún no había perfeccionado su discurso cuando obtuvo su primer gran patrocinador: Foster Friess, megadonante republicano de 77 años, conocido por financiar la campaña presidencial de Rick Santorum. «Me dio 10.000 dólares un par de semanas después de conocernos», contó Kirk años más tarde.

Turning Point USA se convirtió pronto en una máquina de contraprogramación política. Cada año, enviaba millones de «kits de activismo» a universidades de todo el país que incluían manuales de «resistencia a la izquierda» y otros titulados Cómo debatir con tu profesor (y ganar). Su entonces ya muy visitada página web ofrecía una variedad de pódcast presentados por Kirk y otras figuras conservadoras, e incluía la controvertida «Lista de Profesores en Vigilancia», destinada a señalar a docentes acusados de discriminar a estudiantes conservadores o de difundir lo que la organización calificaba como «propaganda izquierdista». «Si quieres sobresalir, no vayas a la universidad», decía Kirk en los mítines. «A mí me funcionó».

En el 2016, Kirk se convirtió en asistente personal de Donald Trump Jr lo que le permitió acercarse al núcleo más cercano de la campaña presidencial. El hijo del presidente llegó a calificarlo como «una de las auténticas estrellas de nuestro movimiento». Ese mismo año apoyó la candidatura presidencial del magnate y se convirtió en uno de los propagadores más activos de su ideario.

El ascenso mediático del comentarista no estuvo exento de polémica. Tras las elecciones del 2020, promovió las afirmaciones de fraude electoral. Cuando el asesinato de George Floyd sacudió al mundo, Kirk se refirió a él como «escoria» y llegó a defender la creación de una «fuerza ciudadana» que protegiese la frontera entre Estados Unidos y México para «prevenir la disminución de la demografía blanca». Hace unos meses, dijo: «Vale la pena pagar, lamentablemente, algunas muertes por armas de fuego cada año para que podamos tener la Segunda Enmienda». Sus críticos lo acusaban de difundir teorías conspirativas; él respondía apelando a la libertad de expresión y a la necesidad de desafiar lo que consideraba un consenso impuesto.

En los últimos años, Kirk había ampliado su radio de acción. Se presentaba como defensor del «sentido común americano» frente a lo que llamaba «la élite progresista», y su pódcast se situaba entre los más escuchados de la derecha estadounidense. Durante la campaña presidencial del 2024, Kirk se mantuvo como una de las voces más visibles del trumpismo. Recorrió estados clave, intervino en mítines y lideró debates en campus universitarios con la gira Te están lavando el cerebro. Con 5,2 millones de seguidores en X y 7,3 millones en TikTok,  utilizó estas plataformas para difundir y amplificar la visión de MAGA ante una generación de jóvenes conservadores. 

Era especialmente famoso por su serie de debates Demuéstrame lo contrario, grabados en directo en universidades de inclinación liberal en todo Estados Unidos. Allí invitaba a los estudiantes a desafiarlo sobre temas como el aborto, la teoría crítica de la raza y los derechos de las personas transgénero. «Lo grabamos todo... para que la gente pueda ver cómo estas ideas colisionan», contó él mismo. Su organización recaudó 92 millones de dólares en donaciones, recursos que Kirk destinó a estados clave, incluida su natal Arizona, para aupar a Trump durante la campaña electoral.

Tras las elecciones, varias fuentes señalaron a la cadena CNN que hubo discusiones sobre un papel formal para Kirk dentro del Gobierno, pero finalmente se decidió que podría tener más influencia y poder desde fuera. Aun así, ejerció una enorme influencia sobre aquellos que sí terminaron en el gabinete, ayudando a evaluar y entrevistar a candidatos. Durante la transición presidencial, se trasladó temporalmente a Palm Beach y pasó una cantidad significativa de tiempo en Washington tras el regreso de Trump al cargo, asistiendo a ceremonias de juramento de numerosos funcionarios con los que mantenía una relación cercana. Según medios estadounidenses, su habilidad para construir y mantener amistades incluso entre funcionarios en desacuerdo, y su cercanía con figuras como JD Vance, senador de Ohio, reforzaba su posición como puente entre la vieja guardia y la nueva generación del Partido Republicano.

La combinación de activismo directo, estrategia digital y presencia mediática convirtió a Kirk en una figura central dentro del trumpismo. Su pódcast, The Charlie Kirk Show, se descargaba entre 500.000 y 750.000 veces al día. Bajo su batuta, Turning Point USA atrajo a patrocinadores poderosos y multiplicó su presupuesto, convirtiéndose en cantera de futuros cuadros republicanos y en plataforma para figuras como Ron DeSantis o Vivek Ramaswamy. Las cifras de la organización apuntaban a que unos 250.000 estudiantes eran miembros de ese movimiento. El pasado año, ingresó 85 millones de dólares. El evento en la Universidad de Utah donde Kirk fue asesinado este miércoles era solo el primero de su nueva gira The American Comeback Tour. «Tiene un ejército de jóvenes. Y son jóvenes patriotas», dijo Trump durante la última campaña. Poco antes de ser investido, volvió a agradecerle su ayuda: «Charlie es fantástico. Este tipo demuestra que no crean lo que dicen sobre que los jóvenes son liberales. No lo son. Quizás solían serlo, pero ya no».