Un taxista que trasladaba viajeros en Xiabre sextuplicó la tasa de alcoholemia en el Auga

Serxio González Souto
SERXIO GONZÁLEZ VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

ADRIÁN BAÚLDE

Un individuo que protagonizó un altercado bebido al volante y quiso denunciarlo acabó detenido en la Comisaría

17 ago 2022 . Actualizado a las 12:05 h.

Teniendo en cuenta el volumen de gente que ayer disfrutó de una noche sin final en Vilagarcía de Arousa, el parte de incidentes que ha registrado la Policía Local es relativamente discreto. El incidente más llamativo estuvo protagonizado por un taxista que fue interceptado a las dos de la tarde mientras trasladaba a varias personas y conducía por la calle Xiabre, una vía secundaria sin apenas viviendas que algunos conductores emplean para tratar de evitar los controles de alcoholemia. El hombre arrojó una tasa de alcohol de 0,90 cuando el límite para los profesionales del transporte público de viajeros se sitúa en 0,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

Este es el balance que la Policía Local hizo público por la tarde. Por la noche, otro individuo se presentó de madrugada en las instalaciones municipales para denunciar que había sido víctima del ataque de un grupo de personas mientras conducía su vehículo por la avenida de A Mariña.

El sujeto, de 33 años y vecino de la capital arousana, mostraba síntomas evidentes de haber ingerido una importante cantidad de alcohol. Aseguraba que lo habían querido matar y que le habían dañado el coche. Ante las preguntas de los agentes, el tipo comenzó a alterarse y acabó enfrentándose a ellos, intentando agredirlos y profiriendo insultos de todo tipo. Así que acabó la noche detenido y en manos del Cuerpo Nacional de Policía, a cuya comisaría fue conducido. En las redes sociales circula un vídeo en el que se aprecia cómo un automóvil maniobra bruscamente y trata de internarse a toda velocidad en una calle peatonal desde A Mariña, mientras un grupo de gente lo golpea.

Por lo demás, hasta el amanecer siete personas habían sido trasladadas por el servicio municipal de Emerxencias al Hospital do Salnés, víctimas de intoxicaciones etílicas, y una docena de conductores habían sido sorprendidos al volante después de haber bebido. Los controles que la Policía Local practicó entre la mañana y las primeras horas de la tarde arrojaron otras once alcoholemias positivas y dos casos de consumo de sustancias psicotrópicas. Dos personas fueron conducidas al hospital por haber sufrido contusiones en una caída y un corte, respectivamente, y un hombre fue detenido tras propinar una bofetada a su pareja después de una fuerte discusión.

El hospital de campaña instalado en la plaza de A Peixería registró otro tipo de incidencias, todas ellas de carácter leve.