La apuesta de los concellos permite que el cine vuelva a los pueblos

Bea Costa
bea costa VILAGARCÍA / LA VOZ

AROUSA

Presentación de «Matria» el mes pasado en el auditorio de Vilanova
Presentación de «Matria» el mes pasado en el auditorio de Vilanova Martina Miser

Las proyecciones de «As Bestas» y «Matria» están llenando los auditorios

21 abr 2023 . Actualizado a las 12:35 h.

Lejana en el tiempo queda la época en que había un cine en cada pueblo. Proyectar películas dejó de ser negocio y solo las ciudades ofrecían la posibilidad de disfrutar de la pantalla grande. En la segunda mitad del siglo XX quedaron por el camino las clásicas salas Arosa, Fantasio y Cervantes en Vilagarcía y otras en Cambados o A Illa. Hoy, las únicas que existen en la comarca están en Vilagarcía, convertidas, junto al Mc Donalds, en el gran reclamo cultural y lúdico de la zona TIR.

Pero como no todo el mundo tiene la oportunidad de asomarse a las novedades de la cartelera, los concellos han dado un paso adelante y en los últimos tiempos están incorporando el cine a su oferta cultural.

En ello tiene mucho que ver Míster Misto, la exhibidora de Xoán Mariño que bajo el proyecto Cine na Rúa lleva varios veranos llevando el séptimo arte a plazas y parques, y, cuando el clima es menos propicio, lo hace también a cubierto, en los auditorios.

Las proyecciones de As Bestas y Matria en las últimas semanas están siendo un acontecimiento. Llenaron los patios de butacas en Cambados, Vilanova y A Illa y todo indica que seguirán haciéndolo. Matria se proyectará el sábado 22 a las 20 horas en el auditorio municipal de Mosteiro (Meis) y el día 28 a las 20.30 horas en el auditorio de O Grove. Las entradas están disponibles en www.cinenarua.com y en la taquilla los días de cada pase.

Cerca de casa y a precios reducidos —3,50 euros—, la oferta es más que apetecible, y el público está respondiendo. «A xente está enchendo as salas. Había un nicho que había que traballar e a xente agradéceo», señala Mariño. Cree que en el éxito de su propuesta tienen mucho que ver con las características territoriales del país. «Con salas só en 21 ou 22 cidades galegas é complicado que para xente acceder a películas do circuíto comercial, nós podemos levalas a onde non hai cines».

La prioridad es distribuir cine en gallego y hecho en Galicia y con la premisa de dar al público algo más que una historia en pantalla grande. Mariño habla de «unha experiencia» que, en ocasiones, ofrece el aliciente de compartir un rato con el director y los actores —Álvaro Gago estuvo en Cambados, en Vilanova y en A Illa—. Y cuando los protagonistas no pueden estar físicamente, colaboran enviando vídeos promocionales como hicieron Luis Zahera y María Vázquez.

Cuñados y Valentina abrieron hace un par de años un camino que ahora se agranda con títulos que han cosechado premios en los Goya o el Festival de Málaga. Sica podría ser lo próximo en llegar a las salas de pueblo. «Aínda que algunhas destas pelis xa están plataformas, hai oco para poder velas en pantalla grande e en comunidade», apunta Mariño, y los ayuntamientos están dispuestos a cubrir ese hueco. Míster Misto, que forma parte del Instituto de Cinematografía e Artes Audiovisuales, facilita las películas y si es preciso aporta también la logística porque no todos los auditorios disponen de pantallas y equipos de proyección adecuados.

Es el caso de Cambados, donde esperan suplir estas carencias con un una subvención de más de 40.000 euros que acaba de recibir el Concello para mejorar los equipamientos de A Xuventude. Allí, con el permiso del teatro, el cine ha ganado peso en la oferta cultural de los últimos años. Matria y As Bestas fueron las últimas propuestas, pero antes se proyectaron Rompente y Hamala de Eloy Domínguez, los cortos del Ciclo Mestre Mateo o títulos en blanco y negro con el Cinemóbil de José Gil. «A idea é seguir e facer unha oferta estable de cinema, sobre todo en galego», apunta el concejal de Cultura, Tino Cordal.

De cine presumen también en Vilanova, donde hace menos de un mes el concejal de Cultura, Javier Tourís, se felicitaba por haber conseguido alcanzar la proyección número 50 de la programación municipal, permitiendo a 7.500 espectadores disfrutar de forma gratuita en los últimos cinco años, primero en el pabellón multiusos y, después, en el flamante auditorio-teatro Valle-Inclán, de títulos para toda la familia. En Ribadumia se suben a este carro este domingo, con la proyección Los Tipos Malos, a las 20 horas en el auditorio.

Notable es la apuesta que hace el Concello de Vilagarcía en este campo mediante el apoyo que ofrece al Cineclub Ádega —que mantiene una programación regular en el Salón García— y al Festival Curtas de proyección internacional. Además, Ravella organiza proyecciones al aire libre en la ciudad y en las parroquias durante el verano y ha rescatando una fórmula que parecían desterrada como es el autocine —también lo han hecho en Vilanova—, que permite disfrutar de la película y las palomitas desde el coche aunque llueva y en plenas Navidades.